I. EL CONOCIMIENTO EN CUANTO A
TRATAR CON LA CONCIENCIA
A. El origen de la conciencia
Veamos primeramente el origen de la conciencia humana. ¿Cuándo surgió por primera vez y cómo llegó a existir? Aunque en la Biblia no encontramos una descripción exacta de esto, no obstante, de acuerdo con la totalidad de la verdad bíblica y de acuerdo con nuestra experiencia, la conciencia fue creada dentro del hombre cuando Dios lo creó. En otras palabras, este órgano que es la conciencia llegó a existir al mismo tiempo que el hombre. Sin embargo, no fue sino hasta que el hombre participó del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal que la función de la conciencia se hizo manifiesta.
Conforme a la historia bíblica, antes de la caída el hombre se encontraba en su estado primigenio, como un niño recién nacido. En aquel entonces no se avergonzaba de su desnudez. Esto prueba que dentro del hombre no había concepto del bien y el mal, de lo correcto y lo incorrecto, lo cual significa que no existían la función ni el sentir de la conciencia. Después de la caída del hombre, causada por haber comido el fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, él se sintió avergonzado de su desnudez. Este sentimiento de vergüenza surgió porque su conciencia se activó y comenzó a funcionar y de este modo produjo cierta consciencia de sí mismo. Por lo tanto, el sentir de la conciencia, esto es, la función de la conciencia, se manifestó después de la caída.
Aunque la función de la conciencia no se manifestó antes de la caída, ya existía la conciencia como tal. Ya que la conciencia es un órgano que está dentro del hombre, debió de haber sido creada cuando el hombre fue creado. No podemos decir que antes de la caída no existía un órgano llamado la conciencia y que no fue sino hasta después de la caída que Dios creó la conciencia del hombre. Tal concepto es ilógico. Hablando lógicamente, la conciencia misma debió de haber sido creada por Dios en el principio, y su función fue activada y manifestada después de la caída. Podemos comparar este asunto con un niño que nace con un órgano llamado cerebro, pero que más tarde desarrolla las funciones del mismo por medio de la educación. Cuanto más educación recibe, más se hacen manifiestas las funciones del cerebro. Asimismo, la conciencia llegó a existir cuando el hombre fue creado, pero como el hombre no tuvo problema alguno con el bien y el mal, no había necesidad de que su conciencia funcionara. No fue sino hasta la caída que el concepto del bien y el mal entró al hombre y como resultado, la función de la conciencia se manifestó. Desde ese momento, la conciencia empezó a llevar la responsabilidad de rechazar el mal y aceptar el bien. Este es el origen de la conciencia.
(
Experiencia de vida, La, capítulo 6, por Witness Lee)