Llevar fruto que permanece, tomo 1, por Witness Lee

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EL EFECTO DE LA NUEVA MANERA

En octubre de 1984, la iglesia en Taipéi empezó a cambiar el sistema, y comenzamos a ver un poco de cómo la novedad reemplazaba lo viejo, en particular en cuanto al método de nuestra obra, las reuniones de la iglesia y el servicio. No sólo se dio un cambio en la apariencia externa, sino también un cambio interno en la naturaleza intrínseca. Un año más tarde alcanzó cierta escala. Así que un año y medio después, a fin de suplir esta necesidad, iniciamos oficialmente el Entrenamiento de Tiempo Completo y comenzamos a practicar el salir a tocar a las puertas, conducir a las personas a la salvación y después bautizarlas. Éste fue el primer paso de la nueva manera.

En 1986 bautizamos a 7,100 personas en cien días, y un mes más tarde bautizamos a más de 1,100 personas, para un total de más de 8,200 personas. Esta cifra demuestra que la nueva manera es definitivamente eficaz. Un hermano de los Estados Unidos testificó que en esos cien días bautizó a ciento veintinueve personas, un hermano de Malasia dijo que había bautizado a ciento veinte personas, y un hermano de Anaheim dijo que había bautizado a más de ochenta personas.

(Llevar fruto que permanece, tomo 1, capítulo 1, por Witness Lee)