Llevar fruto que permanece, tomo 1, por Witness Lee

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TERMINAR CON EL PASADO

De esta manera podemos tener comunión con ellos, diciéndoles que a fin de que un cristiano pueda adorar a Dios y servirle y seguir al Señor después de ser salvo, debe terminar con el pasado. Antes de ser salvos, cometimos muchos errores en nuestra vida diaria, los cuales acarrearon ciertas consecuencias que requieren ser enmendadas. Además de esto, es posible que tengamos objetos inapropiados en nuestra casa, tales como ídolos, que también debemos eliminar. En la Biblia hay dos excelentes ejemplos que nos hablan acerca de terminar con el pasado. Uno se encuentra en Lucas 19, que nos habla acerca de Zaqueo, quien originalmente era un recaudador de impuestos que constantemente engañaba a los demás cuando pagaban sus impuestos. Sin embargo, después que fue salvo, de inmediato le dijo al Señor Jesús: “Si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” (v. 8). Otro ejemplo se halla en Hechos 19:19-20, que nos dice que después que los efesios fueron salvos, trajeron todos sus libros demoníacos y los quemaron.

Después que somos salvos, hay ciertas cosas en nuestra casa de las cuales tenemos que deshacernos. Lo primero son los ídolos, lo segundo son los juegos de azar, tales como las cartas y el mah-jong. En tercer lugar, están los objetos usados para beber alcohol, y cuarto, los objetos usados para fumar. En quinto lugar, está cualquier cosa relacionada con los dragones. En la Biblia los dragones claramente representan a Satanás. Después que somos salvos, queremos seguir al Señor y andar en Su camino. Por lo tanto, deben ser eliminadas todas estas cosas que ofenden a Dios y no le agradan, a fin de que podamos tener un buen testimonio delante de los hombres, estar gozosos y no tener ningún estorbo en nuestras oraciones. Esto se aplica especialmente en las reuniones de hogar. Todos los muebles y decoraciones de nuestro hogar deben mostrarles a las personas que somos de Cristo Jesús. Todas estas cosas son lo que una persona salva gradualmente hará y lo que debe hacer delante del Señor según Su dirección.

(Llevar fruto que permanece, tomo 1, capítulo 4, por Witness Lee)