EL PRERREQUISITO PARA VISITAR PERSONAS
AL LLAMAR A LAS PUERTAS: LA PERSONA MISMA
Es cierto que al cooperar con la oración, deberíamos actuar y salir para visitar personas al llamar a las puertas. Sin embargo, su misma persona es crucial en lo que respecta a llamar a las puertas. Por causa de nuestras personas, su visitación podría ser de un modo y mi visitación podría ser de otra manera; si el presidente fuese a visitar personas, él lo haría de otra manera distinta. Por lo tanto, tiene que haber algunos requisitos para llevar a cabo la visitación al llamar a las puertas. Primero, usted tiene que ser uno que ama y busca al Señor. Segundo, usted tiene que ser uno que va en pos de la verdad y es docto en la verdad. Tercero, usted tiene que ser uno que crece en vida y está siendo transformado de día en día. Cuarto, usted tiene que ser uno que frecuentemente toma medidas con respecto a los pecados, ora delante del Señor y siempre es lleno por el Espíritu Santo. Quinto, usted tiene que ser uno que ha tenido un cambio de carácter por causa de la vida que está en su interior. A fin de salir a visitar personas al llamar a sus puertas, es imprescindible ser equipado con estos requisitos fundamentales.
Si usamos una expresión coloquial, podríamos describir la deficiencia de los chinos al decir que son sueltos y descuidados. En la primavera de este año, había más de cien graduados de la universidad que se unieron al Entrenamiento de Tiempo Completo en Taipéi. Tengo dos clases con ellos cada semana. Una vez les dije: “Su cabello no está peinado apropiadamente; se ve tan revuelto. ¿Les harán caso las personas cuando ustedes vayan a predicarles el evangelio? Mírense a ustedes mismos. El color de sus corbatas no combina, sus camisas no están coordinadas, sus medias se ven aún peor, y quién sabe cuánto tiempo ha transcurrido desde la última vez que lustraron sus zapatos. Si así es como lucen, ¿quién los escuchará cuando estén de pie allí dando un mensaje o cuando se sienten para predicar el evangelio a otros? Un proverbio chino dice: ‘Las palabras de un hombre de baja posición son de poco peso’. Esto quiere decir que si usted es una persona liviana, su hablar será liviano también. Cuando las personas vean que usted no luce como una persona apropiada, pero que intenta predicarles el evangelio para que sean salvos, quizás ellos piensen que usted debiera ser salvo primero antes de ir a salvarlos a ellos”. Doy gracias y alabo al Señor porque después de decir eso, la próxima vez que fui a la clase vi que los hermanos habían peinado su cabello cuidadosamente y las hermanas habían cambiado su vestimenta. Todos ellos se vistieron de modo apropiado y adecuado, y sus zapatos estaban lustrados brillantemente.
Si usted verdaderamente ama al Señor, desea la verdad, va en pos del crecimiento en vida, confiesa sus pecados frecuentemente, recibe tratos delante del Señor y es lleno del Espíritu Santo, usted mejorará en su carácter. Si usted tiene un buen carácter cuando vaya a visitar personas, ellos le darán a usted cierta medida de respeto desde el momento en que abran la puerta. Pero cuando vaya a llamar a las puertas, si su cabello está revuelto, su corbata está chueca y no combina con su ropa, y sus zapatos no están lustrados, entonces las personas podrían abrir la puerta para permitirle entrar y quizás le pidan que se siente, pero cuanto más le observen, más sentirán que usted no es apropiado. Después de ser examinado por ellos por unos cuantos minutos, usted estará muy avergonzado para hablar y perderá su decoro. Por lo tanto, a fin de propagarnos y que el número de personas aumente, necesitamos ser cambiados por completo y equipados nuevamente.
(
Levantarnos para predicar el evangelio, capítulo 5, por Witness Lee)