SEGUIR ADELANTE EN LLEVAR A CABO
LA NUEVA MANERA CONSECUTIVAMENTE,
SIN TENER PRISA
Ya hemos visto cómo, después de llamar a las puertas y establecer las reuniones de hogar, deberíamos introducir a los nuevos creyentes en las Lecciones de la verdad y en la vida de iglesia. Primero, debemos establecer metas y, al llevarlas a cabo, no deberíamos tener prisa. Más bien, de forma lenta y consecutiva deberíamos avanzar paso a paso de forma constante. Podríamos usar el conducir como ejemplo. Primero usted podría decidir ir a Los Ángeles. Hay muchas maneras de llegar a Los Ángeles, y son distintas dependiendo de las circunstancias. Según el clima y la hora, usted elegirá el camino más seguro y menos problemático. De igual manera, hay muchas formas de llevar a cabo la enseñanza de las Lecciones de la verdad. Podría enseñar de hogar en hogar, o podría combinar tres hogares y leer juntos. Podría hacer que de veinte a treinta personas o de cuarenta a cincuenta personas se congreguen. Todo esto depende de la situación práctica. Mientras resuelve cómo hacerlo, entienda lo que es importante, mantenga un buen ritmo, vaya adelante sistemáticamente y no tenga prisa. De este modo, usted no sufrirá pérdida. Adhiérase a este principio, mientras se adapta y hace cambios conforme a la situación. En su interior usted siempre debe saber claramente cómo hacerlo y dónde comenzar.
También podemos aprender los unos de los otros por medio de mucha comunión. Sin embargo, no todos los lugares pueden llevar a cabo las cosas de la misma manera. Actualmente, la reunión de la mesa del Señor en la iglesia en Anaheim no se celebra en el salón de reunión. Quizás esto sea correcto y viable, pero no todas las iglesias locales pueden hacer esto. En lo que respecta a Anaheim, esta práctica no surgió debido a la inspiración de un momento, ni fue llevada a cabo con un día de anticipación. Esto surgió después de más de medio año de ejercicio, consideración y estudio, después de lo cual llegamos a la conclusión de tener esta práctica. En todas las iglesias en todo lugar, deberíamos considerar y aprender qué hacer conforme a la situación de cada iglesia.
(Levantarnos para predicar el evangelio, capítulo 7, por Witness Lee)
