Levantarnos para predicar el evangelio, por Witness Lee

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LA NUEVA MANERA ES LA MANERA ORDENADA POR DIOS

El resultado de nuestro estudio y nuestro experimento este año en Taipéi ha comprobado que la nueva manera ciertamente es la manera ordenada por Dios. Primero, descubrimos que muchos de los que administran edificios de muchas plantas y apartamentos son hermanos que no se han estado reuniendo con nosotros regularmente. Cuando entramos a un edificio de muchas plantas o a algún apartamento, tenemos que hablar con el administrador para obtener su permiso. Si el administrador no es cristiano, en cuanto él oiga que hemos venido para predicar el evangelio, podría poner una cara larga y pedirnos que nos vayamos sin darnos la bienvenida ni prestarnos atención. Sin embargo, el Señor ha confirmado Su nueva manera. Cuando muchos de los administradores escucharon que nosotros predicábamos el evangelio, de inmediato nos dieron la bienvenida y dijeron: “Gracias al Señor, yo también soy un hermano. Lo único es que no he estado asistiendo a las reuniones”. De este modo, no sólo fue abierta la puerta, sino que él también fue despertado y recobrado de forma invisible.

Secundo, en los últimos veinte o treinta años, ha habido una gran cantidad de personas que fueron bautizadas en Taipéi. Aunque hemos usado computadoras para estudiar las estadísticas, todavía no podemos determinar exactamente cuántos han sido bautizados. El número es cercano a los cien mil. Muchos de ellos no se reunieron con nosotros por mucho tiempo, pero fueron descubiertos nuevamente por medio de las visitaciones de casa en casa. Todos ellos nos dieron la bienvenida y nos invitaron a sus hogares para comenzar una reunión de hogar. Tercero, también hemos llamado a las puertas de muchos creyentes que están en las denominaciones. Ellos también aman al Señor y van en pos de Él. Gracias al deseo que ellos tienen por la verdad, han sido atraídos por nuestra práctica de la nueva manera, y se han vuelto al recobro del Señor. Cuarto, muchos incrédulos creyeron y fueron bautizados. Estos resultados tienen muchos aspectos, pero están estrechamente vinculados e interrelacionados. Todos ellos han tenido un gran efecto en el aumento y la propagación del recobro del Señor. Por ende, según el resultado del estudio, fuimos capaces de formular una conclusión: la nueva manera ciertamente es la mejor manera ordenada por Dios. No hay una manera de proceder mejor que ésta.

También hemos llegado a entender claramente que cuando salgamos a llamar a las puertas, no sólo debemos traer con nosotros el folleto El misterio de la vida humana, sino también otros libros, tales como los Estudios-vida y la Versión Recobro del Nuevo Testamento. Con respecto a cuáles libros usted deba llevar consigo, primero necesita orar. Si usted anda conforme al espíritu, se darán cuenta de que al salir a llamar a las puertas, muchas veces conocerán a alguien que busca mucho del Señor. En este momento, usted podría pedirle que lea una sección de las notas en la Versión Recobro, o le podría dar algunos libros. De este modo, no solamente predicamos el evangelio, sino que también usamos esa oportunidad para predicar y propagar la verdad. Recientemente, algunos de los que sirven en la oficina del ministerio salieron para tener comunión y reposar en las montañas. Mientras ellos cantaban himnos y oraban, una anciana jubilada que vivía al cruzar la calle los oyó y se acercó para verlos. Ella estaba tan contenta de estar congregada con los creyentes del Señor. Ella también era una creyente que amaba al Señor y asistía a la denominación de los bautistas del sur. Las hermanas le leyeron una porción de la nota acerca de las cinco mujeres en la genealogía de Jesucristo hallada en Mateo 1. Después de escucharla, ella dijo: “Este libro es maravilloso. ¿Dónde lo puedo comprar?”. Las hermanas entonces le regalaron un ejemplar. Ella estaba tan contenta y de inmediato dijo: “Mañana prepararé un desayuno; comamos juntos”. Al día siguiente, luego de desayunar, justo antes de que estaban por irse, ella dijo: “Soy la dueña de esta casa. De ahora en adelante, siempre que ustedes quieran venir a la montaña, por favor llámenme. Su visita será bienvenida”. Esto comprueba que la nueva manera ciertamente es la mejor manera. No solamente puede difundir el evangelio para salvar personas, hacer que las personas se vuelvan de regreso al Señor, o buscar a los santos que se han descarriado, sino que también puede difundir las verdades.

(Levantarnos para predicar el evangelio, capítulo 5, por Witness Lee)