Levantarnos para predicar el evangelio, por Witness Lee

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UN TESTIMONIO

Una hermana, quien es maestra, pensaba que el director de la escuela, quien también es un hermano, era una persona amigable, así que le dio un ejemplar de la Versión Recobro y un ejemplar de las Lecciones de la verdad. Él los llevó a su casa pero, por coincidencia, justo antes de leerlos, sus padres fueron a visitarle. Su padre, quien estaba en sus sesenta años y ya se había jubilado, se reunía en ese momento con la iglesia bautista y había sido invitado para enseñar una clase en la escuela dominical. Él se sentía presionado, pues no sabía qué enseñar, así que recolectaba material por todas partes. Ese día cuando fue a la casa de su hijo y vio la versión en inglés de Lecciones de la verdad, la agarró y la leyó. Tan pronto como leyó el libro, lo valoró muchísimo y decidió enseñar con base en el mismo en la clase de escuela dominical. Cuando el director vio que su padre valoró y apreció mucho este libro, se lo relató a la hermana que le dio el libro. La hermana entonces le dio dos libros más para él y su esposa. Una mañana en la escuela, el director le pidió a la hermana que fuera a donde él, y con lágrimas le dijo: “He creído en Jesús por treinta años, pero nunca supe de dónde surgió la Biblia. Es por leer las Lecciones de la verdad que ahora lo sé”. Esto nos muestra que las Lecciones de la verdad ciertamente es un libro poderoso para enseñar la verdad.

(Levantarnos para predicar el evangelio, capítulo 7, por Witness Lee)