Cristo como la realidad, por Witness Lee

IMAGEN Y POTESTAD

En este último capítulo sobre la ofrenda de harina, veremos cómo es que la humanidad de Jesús es necesaria para el reino. En los versículos del encabezado vemos que, desde Génesis 1 hasta el final de Apocalipsis, la humanidad tiene mucho que ver con el reino de Dios. En el principio, Dios creó al hombre no sólo para que fuera según Su imagen, sino también para que ejerciera potestad. “Entonces dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y sobre las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra’ [...] Los bendijo Dios y les dijo: ‘Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra’” (Gn. 1:26, 28, [heb.]).

La imagen tiene que ver con la expresión. Dios creó al hombre a Su propia imagen para que éste le expresara. La imagen de Dios es para la expresión de Dios. Pero el hombre también fue creado para que ejerciera potestad sobre toda la tierra, lo cual alude al reino. La palabra sobre se usa cinco veces en Génesis 1:26: una vez con respecto a los seres vivientes en el aire y tres veces con respecto a los seres vivientes en la tierra. Además, se menciona especialmente que el hombre debe ejercer potestad sobre todo lo que se arrastra. Satanás, que es llamado la serpiente antigua, es la cabeza de todo lo que se arrastra; por tanto, esto indica que el hombre debe tener potestad sobre Satanás, el rebelde. La intención de Dios es que el hombre controle la tierra.

Luego, en Génesis 1:28, el Señor dice que el hombre debe someter o conquistar la tierra. Si no hubiese rebelión alguna sobre la tierra, no habría necesidad de someterla; pero debido a la rebelión de Satanás, existe la necesidad de someter la tierra. Dios no hará esto por Sí mismo, aunque puede hacerlo; si Él tratara con una criatura rebelde, degradaría Su posición como Creador. Por lo tanto, Dios necesita que otra criatura, un hombre, someta a la criatura rebelde. Esto tiene que ver con el reino de Dios.

(Cristo como la realidad, capítulo 17, por Witness Lee)