Cristo como la realidad, por Witness Lee

UN HOMBRE EN EL CIELO

En el pasado algunos cristianos trataron de discutir conmigo, diciéndome que es erróneo decirle a la gente que Cristo está en el cielo como un hombre. Ellos afirmaban que Cristo fue un hombre solamente hasta el momento en que fue crucificado y que después que Él resucitó, ya no era un hombre. Ellos eran de los predicadores que dicen creer en la Biblia palabra por palabra; así que les pregunté: “¿Qué piensan de Hechos 7:55-56, cuando Esteban estaba siendo apedreado y él puesto los ojos en el cielo vio a Jesús como el Hijo del Hombre en los cielos? Mi Jesús según la Biblia sigue siendo un hombre en los cielos. Y qué tal de cuando el sumo sacerdote estaba juzgando al Señor y le preguntó si era el Hijo de Dios, y el Señor le contestó que él vería al Hijo del Hombre sentado a la diestra de Dios en los cielos y que él también vería al Hijo de Hombre viniendo en las nubes del cielo” (Mt. 26:63-64). Por supuesto que tales predicadores no tenían nada que decir de estas Escrituras. Hoy debo añadir que por la eternidad nosotros veremos al Hijo del Hombre. En la Nueva Jerusalén, Jesús estará allí como el Cordero; pero para que el Señor sea el Cordero tiene que tener humanidad. Si el Hijo de Dios no tuviese humanidad, nunca podría ser el Cordero. Cuando llegó a ser carne y habitó entre nosotros, Él fue llamado el Cordero de Dios. El Cordero siempre está relacionado con la encarnación. Si Él no se hubiese encarnado como un hombre, ¿cómo podría ser el Cordero de Dios? En la eternidad, por siempre, Él será el Hijo del Hombre.

(Cristo como la realidad, capítulo 8, por Witness Lee)