Cristo como la realidad, por Witness Lee

LA MEZCLA DEL ACEITE

En la ofrenda de harina había harina fina y aceite. Sabemos que el aceite representa al Espíritu divino. La harina fina representa la humanidad de Cristo, y el aceite es el Espíritu divino. El aceite se derramaba sobre la harina fina e incluso se mezclaba con ella. He sido criticado por usar la palabra mezclar al describir la mezcla de la divinidad con la humanidad; pero finalmente hallé esta palabra en Levítico 2:4-5, que dice: “...Flor de harina sin levadura, amasadas con aceite”. ¡La harina fina era mezclada, amasada con el aceite! Es decir, la humanidad se mezcla con la divinidad. La humanidad es sazonada, fortalecida y regada por el Espíritu divino.

John N. Darby era una persona que verdaderamente conocía la Biblia. En su “Nueva Traducción” de la Biblia, él señala que mezclar es mucho más que ungir. En Salmos 92:10 esta palabra fue traducida incorrectamente como “ungir” en vez de traducirse: “Seré mezclado con aceite fresco”. Todos debemos ser mezclados con el Espíritu Santo. No basta que el Espíritu se derrame sobre nosotros y nos unja, sino que además el Espíritu debe ser mezclado con nosotros. Jesucristo fue tal persona. Mientras estuvo en la tierra, Él fue un hombre mezclado completamente con el Espíritu Santo.

(Cristo como la realidad, capítulo 4, por Witness Lee)