LA ACEPTACIÓN DE DIOS
Ahora llegamos al quinto punto relacionado con el holocausto: cuando presentamos a Cristo como el holocausto en la Tienda de Reunión, tenemos la completa aceptación de Dios. Si hemos sido uno con Cristo durante el día, cuando venimos a la reunión tenemos algo que ofrendar. Cuando presentamos a Cristo como el holocausto, tenemos la sensación profunda de que somos plenamente aceptados por Dios. Contamos con la aceptación completa de Dios y tenemos la seguridad plena de que nosotros le agradamos a Dios. Cuando estamos identificados con Cristo en nuestro andar diario y venimos a la reunión para presentarlo como nuestro holocausto, tenemos la certeza plena de que Dios está complacido. Tenemos la aceptación de Dios.
(Cristo como la realidad, capítulo 3, por Witness Lee)