LA VERDADERA ADORACIÓN
Lo que el Señor está buscando hoy son las iglesias locales en donde los santos adoren a Dios con sus experiencias de Cristo. Ésta es la verdadera ofrenda a Dios. Necesitamos experimentar a Cristo en nuestro andar diario, y debemos aprender a cocinar y preparar a Cristo para traerlo a las reuniones como un presente para Dios. Todas las tortas, hojaldres y porciones de la ofrenda de harina eran preparadas y cocidas en las casas, y después se traían a la Tienda de Reunión. Sucede lo mismo con nosotros. Día tras día debemos laborar en Cristo, es decir, experimentarlo, disfrutarlo, aprehenderlo y cocinarlo un poco. Entonces tendremos algo que podemos traer a la reunión a fin de presentarlo a Dios. Ésta es la verdadera adoración y éste es el verdadero recobro de la vida de iglesia en todas las localidades. No se trata simplemente de reunirnos, sino de reunirnos con Cristo como toda clase de ofrendas. Esto es lo que nos hace permanecer en unidad, y es también por esto que ofrecemos nuestra adoración a Dios. Esto es algo completamente distinto a lo que llaman servicio cristiano hoy en día. Que el Señor tenga misericordia de nosotros para que le seamos fieles a Él en este asunto.
(
Cristo como la realidad, capítulo 6, por Witness Lee)