LA CARGA POR EL MOVER DEL SEÑOR
En los tiempos del Antiguo Testamento el pueblo de Dios se reunía tres veces al año, pero en el Nuevo Testamento Dios convoca a Sus hijos cada vez que la iglesia da un giro. Nuestras experiencias en los años recientes confirman este principio. Cada vez que Dios dirige a los hermanos y hermanas de diferentes lugares a congregarse, sabemos que Dios se está moviendo más en Su iglesia, que Él está haciendo un cambio de dirección en la iglesia. Muchos hermanos y hermanas pueden dar testimonio de esto. Las iglesias de Taiwán están ahora propagándose como nunca antes. Más de cincuenta iglesias locales se han levantado, muchas personas han sido conducidas a la salvación, y muchos creyentes han sido levantados por el Señor para aprender a servirle.
Por consiguiente, tenemos un sentir muy claro de que el Señor se está moviendo nuevamente; sin embargo, no sólo debemos propagarnos externamente, sino que además debemos permitir que el Señor haga una obra más profunda en nosotros. Nuestra obra no debe atender únicamente a la necesidad del hombre, según la condición en que actualmente se encuentra, sino que también debe atender la necesidad de Dios, según Su plan eterno. Por lo tanto, sentimos una carga sin precedentes de que veamos el propósito que el Señor tiene con respecto a la iglesia en conformidad con Su mover adicional que Él desea dar.
Al tener contacto con los santos de diferentes lugares, nos ha llamado mucho la atención ver dos asuntos. Por un lado, adoramos al Señor porque ha concedido mucha gracia en esta isla; por otro lado, tenemos un sentir muy claro de que el Señor aún no ha ganado lo que desea, y que muchos de los que sirven al Señor aún necesitan profundizar más en su visión, lo cual es muy crucial. Nuestro fervor es muy loable, y nuestro amor por el Señor y nuestra búsqueda son muy preciosos. Sin embargo, si el Señor abre nuestros ojos, veremos que Él no ha podido avanzar más en nosotros. Veamos lo que Dios está haciendo en la tierra hoy.
(Iglesia como el Cuerpo de Cristo, La, capítulo 1, por Witness Lee)