LAS DOS “ALAS” DE LA VIDA DE IGLESIA
Hoy en día estamos recibiendo la carga de abrir paso al nuevo aspecto y fortalecerlo, y poco a poco la tendencia será que el nuevo aspecto reemplazará el viejo. Sin embargo, esto no significa que cuando el viejo aspecto sea reemplazado por el nuevo, el viejo sea completamente abandonado. No, no es así. Podemos usar como ejemplo un avión 747. Este avión tiene dos alas, una a la derecha y otra a la izquierda. Si solamente tuviera una sola ala, sin duda tendría problemas. Para tener el debido equilibrio las dos alas son necesarias. De manera semejante, las reuniones grandes son un ala, y las reuniones pequeñas son la otra ala. Así que tenemos estos dos aspectos, y la Biblia contiene ejemplos de ambos. Por un lado, estaban las reuniones de casa en casa, y, por otro, había ocasiones en las que toda la iglesia se reunía (Hch. 2:46).
Las reuniones de hogar son casi como las comidas que a diario tomamos en nuestros hogares; sin embargo, lo que se describe en 1 Corintios 14:26 es una ocasión en la que toda la iglesia se reúne, lo cual no ocurre tan a menudo como las reuniones de hogar. No es fácil participar en una reunión grande todos los días, pero asistir a una pequeña reunión todos los días, e incluso dos veces al día, es bastante factible. Debido a nuestros viejos hábitos, no nos reunimos con frecuencia en la mañana; sin embargo, hoy en el nuevo aspecto del recobro del Señor, debemos llegar al punto en que tengamos reuniones aun en las mañanas, puesto que a algunas personas no les resulta conveniente reunirse a otra hora. Con respecto a la práctica de la nueva manera, debemos avanzar y estudiar continuamente.
(Llevar fruto que permanece, tomo 2, capítulo 5, por Witness Lee)