AGITAR EL AGUA
Agitar el agua también es una señal. Ésta es la señal de las prácticas religiosas tradicionales que hacen perfectas a las personas. El agitar del agua que brindaba sanidad a la gente representa las prácticas tradicionales de la religión en su intento de perfeccionar a las personas. No debemos poner nuestra confianza en ninguna práctica tradicional. Es posible tener dichas prácticas incluso en la vida de iglesia. Tal vez en su vida de iglesia usted depende de cierta práctica en particular para “agitar el agua”, pensando que dicha práctica le hará perfecto. En realidad, ninguna práctica puede ayudarnos a ser perfectos. El único que puede perfeccionarnos es Cristo, el Hijo viviente de Dios, que nos vivifica.
(Cumplimiento del tabernĂ¡culo y de las ofrendas en los escritos de Juan, El, capítulo 17, por Witness Lee)