EL AUMENTO UNIVERSAL DEL CRISTO ILIMITADO
En el capítulo 3 de Juan no solamente tenemos a la serpiente, sino también a la novia. En el versículo 29 Juan el Bautista dijo: “El que tiene la novia, es el novio”. ¿Quién es la novia? La novia es una entidad, o una totalidad, compuesta de todos los que han sido regenerados. La suma total de todos los que fueron regenerados es la novia de Cristo. Todos somos parte de la novia de Cristo, y esta novia es Su aumento (v. 30).
En 3:26 los discípulos de Juan el Bautista vinieron a él y le dijeron: “Rabí, mira Aquel que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a Él”. Los discípulos de Juan se habían puesto celosos, por el hecho de que muchos de sus seguidores venían al Señor Jesús. Como parte de la respuesta que dio a sus discípulos, Juan el Bautista dijo respecto a Cristo: “Es necesario que Él crezca, pero que yo mengue” (v. 30). El crecimiento, el aumento, en este versículo es la novia mencionada en el versículo anterior, y la novia es la composición viviente de todos los que han sido regenerados. Esto significa que en este capítulo la regeneración no solamente introduce la vida divina en los creyentes, sino que también hace de ellos la novia corporativa para el aumento de Cristo. Así como Adán obtuvo su aumento en Eva, Cristo obtiene Su aumento en Su novia.
Algunos maestros cristianos entienden el versículo 30 de una manera natural y humana. Ellos piensan que las palabras de Juan el Bautista indican que Cristo debe ser el todo y que nosotros debemos ser nada. Esta interpretación es incorrecta. Como hemos señalado, el aumento que se menciona en el versículo 30 se refiere a la novia mencionada en el versículo 29. Cristo, al ser la serpiente de bronce que recibió el juicio de Dios, ha abierto el camino que nos permite creer en Él y recibirle, de modo que fuésemos regenerados para llegar a ser Su aumento. Como aquellos que creen en Cristo, todos somos miembros de Su Cuerpo. Éste es el aumento de Cristo. Cuando Cristo estuvo en la tierra, Él era el Cristo individual. Ahora tenemos al Cristo corporativo, y este Cristo corporativo es el aumento del Cristo individual. Este Cristo corporativo es la iglesia, el Cuerpo y la novia. Por consiguiente, en Juan 3 podemos ver claramente la serpiente y la novia.
En 3:31-36 tenemos una revelación muy elevada acerca de Cristo. Estos versículos hablan del Cristo inmensurable, quien vino de arriba y es sobre todos, el cual habla las palabras de Dios, pues no da el Espíritu por medida, y al cual el Padre ha entregado todas las cosas. Éste es el Cristo universal, el Cristo inmensurable.
La intención de este capítulo del Evangelio de Juan es mostrarnos que este Cristo ilimitado necesita un aumento universal, y que hoy Él se halla en el proceso de obtener este aumento. Dondequiera que vayamos, Cristo está presente mediante el Espíritu que Él da sin medida. El versículo 34 dice categóricamente: “No da el Espíritu por medida”. Éste es el Espíritu que Él da a Su Cuerpo, la iglesia. Este Espíritu que Cristo da a Su Cuerpo es inmensurable. Cada una de los millones de personas que creen en el Señor Jesús ha recibido al Espíritu, el Espíritu inmensurable. Este Espíritu inmensurable produce un aumento universal para el Cristo ilimitado. Quiero dirigir su atención a los tres adjetivos usados en la oración anterior: inmensurable, universal e ilimitado. Uso la palabra inmensurable para describir al Espíritu; la palabra universal para describir el aumento; y la palabra ilimitado para describir a Cristo. El Cristo ilimitado da el Espíritu inmensurable, a fin de producir el aumento universal.
Cristo y Su novia, Su aumento, constituyen una pareja universal. En los dos últimos capítulos de la Biblia, Apocalipsis 21 y 22, vemos esta pareja. El Cordero, Cristo, es el Esposo, y la Nueva Jerusalén es la novia. En Juan 3 tenemos la serpiente y la novia. Finalmente, en el libro de Apocalipsis vemos que Satanás, quien es la serpiente antigua, será completamente eliminado (20:2, 10) y que la novia de Cristo, la Nueva Jerusalén, será completamente desarrollada (21:2, 10-27).
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Cumplimiento del tabernĂ¡culo y de las ofrendas en los escritos de Juan, El, capítulo 9, por Witness Lee)