Cumplimiento del tabernĂ¡culo y de las ofrendas en los escritos de Juan, El, por Witness Lee

EL CORDERO DE DIOS

Juan 1:29 dice: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”. El Cordero de Dios significa que la Palabra en la carne es la representación de todas las ofrendas para cumplir la plena redención de Dios. Cristo es la totalidad de todas las ofrendas. Él no sólo es la ofrenda por el pecado, sino también la ofrenda por las transgresiones, el holocausto, la ofrenda de harina, la ofrenda de paz, la ofrenda mecida, la ofrenda elevada, la ofrenda voluntaria y la libación. Con Cristo como todas las ofrendas obtenemos la plena salvación y la plena redención de Dios. Por medio de Cristo como el Cordero de Dios, quien representa todas las ofrendas, podemos entrar en Dios y participar de la vida y naturaleza divinas (3:14-15; 2 P. 1:4). Debido a que Cristo es el Cordero de Dios, somos muy capaces, incluso somos capacitados, para entrar en Dios. Podemos entrar en Dios con confianza, sabiendo que Dios no tiene el derecho de rechazarnos, debido a que venimos por medio del Cordero. En Cristo tenemos plena redención y por lo tanto, estamos capacitados para entrar en Dios y disfrutar todo lo que Él es.

(Cumplimiento del tabernĂ¡culo y de las ofrendas en los escritos de Juan, El, capítulo 4, por Witness Lee)