LAS ESCRITURAS
Juan 5:39 dice: “Escudriñáis las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí”. Las Escrituras son la santa Palabra de Dios. Pero aun la Palabra de Dios puede tomarse como un sustituto de Cristo. Por esta razón el Señor dijo a los judíos que ellos escudriñaban las Escrituras, pensando que en ellas hallarían la vida eterna, pero no querían venir a Él para que tuvieran vida. Aparte de Cristo, el Hijo viviente de Dios, ni siquiera las Escrituras pueden darnos vida.
Es verdad que, aparte de Cristo, ni las Escrituras pueden darnos vida, y es aún más cierto que aparte de Él tampoco los mensajes del Estudio-vida pueden darnos vida. Me preocupa un poco que los que han recibido mucha ayuda de estos mensajes puedan, al menos en cierta medida, poner su confianza en estos mensajes, y no en el Señor mismo. Puede ser que algunos lean los mensajes del Estudio-vida sin tener contacto directo con el Señor. En ese caso, están tomando esos mensajes como un sustituto de Cristo. Pero ni las Escrituras, ni ciertamente los mensajes del Estudio-vida, jamás deben usarse para reemplazar a Cristo.
(Cumplimiento del tabernĂ¡culo y de las ofrendas en los escritos de Juan, El, capítulo 17, por Witness Lee)