CRISTO ES DESCRITO EN LA NUEVA JERUSALÉN
El punto número treinta y cuatro tiene que ver con el Señor Jesús según el cuadro que se presenta de Él en la Nueva Jerusalén. Él es dado a conocer en por lo menos cuatro asuntos. En primer lugar, Él es el Cordero (22:1). Aun por la eternidad el Señor Jesús siempre será recordado como el Cordero que murió por nuestra redención, que derramó Su sangre por nosotros y que se dio a Sí mismo como el alimento de vida para satisfacernos. En segundo lugar, este Cordero es también la lámpara, en quien está Dios como la luz (21:23; 22:5). La lámpara es el recipiente de Dios, que contiene a Dios y lo expresa. Dios se halla corporificado en Cristo y este Cristo como corporificación de Dios es el centro de toda la ciudad. De la misma manera, la iglesia hoy debe tener como centro a Cristo en quien Dios está corporificado. Tercero, este Cristo es el árbol de la vida (v. 2), la fuente de todo el suministro de vida. En la vida de iglesia Cristo debe ser para nosotros el Cordero, la lámpara y el árbol de la vida. Cuarto, Cristo es incluso el templo de la ciudad (21:22).
(Visión del edificio de Dios, La, capítulo 19, por Witness Lee)