EL QUINTO PASO:
SER EDIFICADOS CONJUNTAMENTE
El quinto paso con el cual Dios cumple Su propósito en la creación es el proceso en el cual somos edificados para ser Su edificio. He observado a muchos cristianos que tienen una conducta muy apropiada y parecen ser muy espirituales; no obstante, las piedras preciosas que Dios necesita no tienen como finalidad ser alabadas por los hombres, sino ser útiles para el edificio de Dios. Dios desea transformarnos a fin de que seamos edificados con otros como Su edificio. Dios desea obtener una casa, no miles de piedras preciosas exhibidas individualmente. La gran necesidad de los cristianos de hoy es ser edificados en mutualidad unos con otros como edificio de Dios. Si aprendemos a ser edificados con otros, tendremos la victoria, las riquezas, la santificación, la santidad, el poder y la plenitud de Dios. Nuestra única necesidad es ser edificados junto con otros en el edificio de Dios.
En el capítulo 1 dimos un ejemplo de lo que sucede a un miembro del cuerpo que se aísla y se separa del mismo. Aunque se vea saludable y aparentemente cumpla su función, no sirve de nada. Ésta es la situación imperante en el cristianismo de hoy. Muchas personas desean tener poder y llevar una vida santa, pero cuanto más procuran esto, más empobrece su condición. Cada uno de nosotros debe aprender a ser edificado con otros santos como un cuerpo viviente. No importa dónde estemos ni adónde vayamos, debemos ser edificados con otros en esa localidad. Más adelante en otro capítulo, hablaremos acerca de cómo podemos relacionarnos con otros. Por ahora, mi carga consiste en que todos veamos que necesitamos ser edificados con otros para ser el edificio de Dios.
(Visión del edificio de Dios, La, capítulo 2, por Witness Lee)