DEBEMOS SER PARA EL TESTIMONIO DE LA IGLESIA
La experiencia de Cristo es para la iglesia. Satanás es sutil. Él consentirá que nos ocupemos de la experiencia de vida, pero no permitirá que cuidemos apropiadamente de la iglesia. Muchas veces somos torpes en la forma en que les presentamos la iglesia a las personas. Cuando se sirve la comida, necesitamos saber cuál es el momento apropiado para servir cierto platillo. Sin embargo, muchos de nosotros no sabemos si la iglesia es el plato principal, el aperitivo o el postre. Con frecuencia nos movemos como la marea. Cuando nos hallamos en “una marea alta”, dañamos a las personas por hacer de la iglesia el todo, pero una vez que nos percatamos de nuestra acción, nos hallamos en “una marea baja” y evadimos tocar el tema de la iglesia. La economía de Dios se centra por completo en la iglesia, pero Satanás en su sutileza ha estado engañando a los santos con respecto a la iglesia y aún lo sigue haciendo. Hoy en día nos es imprescindible tener claridad con respecto a la iglesia, y tenemos que saber cómo pelear la batalla por la iglesia. Con algunos de nuestros queridos contactos, no necesitamos hablarles tan rápido de la iglesia, pero con otros, ahora es el tiempo de hablarles sobre la iglesia. Debemos ser de los buenos médicos que saben cuándo es el momento apropiado para administrar la dosis. Ministrar tocante a la iglesia a las personas que están bajo nuestro cuidado no es sencillo. Aun si tenemos la capacidad de ayudar a las personas en lo que respecta a experimentar a Cristo como vida, si no podemos introducirles en la vida apropiada de iglesia, todavía estaremos escasos de la economía de Dios.
El hermano Watchman Nee luchó esta batalla por años. Le observé durante veinte años, desde 1932 hasta el tiempo en que fue arrestado en 1952. En esos veinte años él no recibió una sola invitación de parte de alguna denominación. Esto se debe a que él era absolutamente para la iglesia. Hoy el enemigo insidioso está haciendo todo lo posible para que los cristianos empleen los libros que Watchman Nee escribió sobre la vida, mientras esconde lo que el hermano dijo sobre la iglesia. El hermano Nee nos hizo ver que la luz de Dios estaba sobre nosotros en aquellos días, simplemente porque nos hallábamos en la manera de Dios. Si hubiéramos estado fuera de la manera de Dios, habríamos perdido el ángulo correcto por el cual vemos la luz. La luz proviene de la dirección que nos da la manera de Dios. Muchos líderes de las denominaciones han preguntado: “¿Por qué ese ‘pequeño rebaño’ siempre recibe luz? Cuando ellos abren cualquier página de la Biblia, la luz emana. ¿Por qué nosotros no vimos la luz primero en lugar de recibirla de ellos?”. El secreto del hermano Nee es que él se hallaba en la manera y la dirección del Señor. Pero aunque él siempre recibía luz, sufrió persecución. Si el hermano Nee estuviera hoy aquí en los Estados Unidos, él sería el blanco más grande de la oposición. Muchos de los que le valoran se convertirían en sus opositores.
No estamos aquí por ningún otro testimonio, sino por el testimonio de la iglesia. Ésta es una verdadera batalla. La medida en que les podemos ministrar a las personas con respecto a la iglesia depende de la medida de nuestra propia experiencia. Tenemos que conocer la realidad, el terreno, la historia y el destino de la iglesia. Todo ello requiere que adquiramos cierto aprendizaje y ciertas experiencias.
(Manera normal de llevar fruto y de pastorear a fin de edificar la iglesia, La, capítulo 9, por Witness Lee)
