Manera normal de llevar fruto y de pastorear a fin de edificar la iglesia, La, por Witness Lee

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NECESITAMOS SER ENTRENADOS EN LO QUE CONCIERNE A LA VIDA

Necesitamos ser entrenados a fin de llevar a cabo nuestro servicio y predicar el evangelio. El libro de Romanos trata sobre la vida cristiana y la vida de iglesia apropiadas. Puesto que todo lo abarcado en esta epístola está estrechamente relacionado con la vida, los dones mencionados en el capítulo 12 son dones propios de la vida, y no dones milagrosos. Podemos ilustrar la diferencia que existe entre la vida y los dones valiéndonos del cuerpo humano. Por ejemplo, comer, beber y respirar no son eventos milagrosos. A menos que padezcamos de un grave problema, cuidar de nuestro cuerpo físico no requiere de milagros. De igual manera, ser entrenados con respecto a la predicación del evangelio no tiene nada que ver con milagros. El asna de Balaam no tuvo que recibir entrenamiento cuando se le concedió el don milagroso de hablar un lenguaje humano (Nm. 22:28), pero todo lo relacionado con la vida requiere de entrenamiento. Los niños deben ser entrenados en todos los aspectos de su vida. Ningún niño pequeño puede empezar a hablar milagrosamente a los dos meses de edad. Más bien, día tras día y palabra por palabra, la madre lo entrena para que hable apropiadamente. Los niños también deben ser entrenados para que aprendan a comer de la manera debida. Desde que el niño nace, tiene la facultad de alimentarse, pero incluso esa facultad innata de su vida física requiere de cierto entrenamiento. Los cristianos somos hijos de Dios. Tenemos la vida divina, y dicha vida posee muchas facultades. Sin embargo, no somos supersticiosos como para creer que siempre y cuando poseamos la vida divina, ya podemos hacer todas las cosas y ya lo sabemos todo. Más bien, necesitamos entrenamiento en todos los aspectos de nuestra vida cristiana y aún más en lo que concierne a la vida apropiada de iglesia.

(Manera normal de llevar fruto y de pastorear a fin de edificar la iglesia, La, capítulo 4, por Witness Lee)