EXPERIMENTAR A CRISTO
COMO LA PIEDRA DE FUNDAMENTO
Y COMO LA PIEDRA ANGULAR
Debemos experimentar todos los aspectos de Cristo como la piedra apta para el edificio de Dios. Si lo experimentamos en estos aspectos, tendremos un edificio completo. Este edificio es sencillamente Cristo mismo. El hecho de que Cristo es la piedra de fundamento no es una doctrina, sino algo que debemos experimentar. Aparte de la vida de iglesia, no podemos experimentar a Cristo como la piedra de fundamento. Asimismo, fuera de la vida de iglesia, no es posible experimentarlo como la piedra angular, mucho menos como la piedra cimera. En los primeros días de la vida de iglesia en Alemania, ustedes hermanos probablemente no tenían mucha experiencia de Cristo como la piedra de fundamento. Pero después de que los vientos tempestuosos empezaron a soplar y empezaron a presentarse ataques contra la iglesia, ustedes se dieron cuenta de que no podían ser una iglesia sin un fundamento. Así pues, tuvieron que experimentar a Cristo de manera que pudieran soportar la tormenta y la corriente. Ésta es la experiencia de Cristo como el fundamento. ¡Alabado sea el Señor porque en Stuttgart ya fue puesto el fundamento!
Poco a poco, después de que fue puesto el fundamento, ustedes empezaron a experimentar a Cristo como la piedra angular, es decir, como Aquel que une todo el edificio. No basta con que las paredes sean sólidas, también es preciso que estén unidas. Las paredes se unen cuando usted experimenta a Cristo como el elemento que une, es decir, como la piedra angular. Esto es mucho más que una doctrina, ello se trata de una experiencia muy real.
(NĂșcleo de la Biblia, El, capítulo 11, por Witness Lee)