REUNIRNOS CONFORME A CRISTO
Con estos ejemplos simplemente deseo mostrarles nuestra necesidad de abandonar las ordenanzas. Si algunos santos desean hablar en lenguas, denles la libertad de hacerlo. Aunque tal vez no nos guste, no debemos impedírselo. Si algunos santos reciben un beneficio cuando invocan el nombre del Señor, no debemos criticarlos. No tenemos ordenanzas en cuanto a esto. Si aún conservamos ordenanzas, no podremos tener el nuevo hombre. Si queremos tener el nuevo hombre debemos dar muerte a todas las ordenanzas. No se trata de tener reuniones ruidosas ni de tener reuniones silenciosas; se trata de reunirnos según Cristo. No debemos tener preferencias. Cuando tengo hambre, no tengo preferencias, simplemente deseo comer. Un día los discípulos del Señor tenían hambre y quebrantaron el Sábado comiendo espigas. Hoy en día los santos deben tener la misma libertad. No debemos guardar regulaciones. Debido a que en la Asamblea de los Hermanos guardan ciertas regulaciones, arruinan la atmósfera de sus reuniones. Pero nosotros, en el recobro del Señor, nunca debemos establecer regulaciones en la vida de iglesia. En vez de ello, debemos reunirnos como el Espíritu nos guíe. No tengan regulaciones; más bien, tengan al Espíritu viviente. Debemos proceder y actuar, como Él nos guíe. Sin embargo, esto requiere nuestra cooperación.
(NĂșcleo de la Biblia, El, capítulo 17, por Witness Lee)