PASAR DE MADERA A PIEDRAS
En la iglesia, el edificio de Dios en el Nuevo Testamento, vemos el oro, mas no la madera. La madera ha sido petrificada y, por tanto, se ha convertido en piedra. Además, en la Nueva Jerusalén no sólo no estará la madera, sino que además todas las piedras que allí se encuentran serán piedras preciosas, no piedras comunes. Así pues, en la primera etapa del edificio de Dios, o sea, en el tabernáculo, había oro y madera, pero en la consumación, habrá oro y piedras preciosas. Cuando la vida de iglesia empezó en Alemania, había muy pocas piedras; principalmente había madera. Pero hoy en la iglesia en Stuttgart, no sólo hay madera, sino también cierta cantidad de piedras. En los días venideros habrá menos madera, y aumentará el número de piedras. ¡Aleluya por la disminución de la madera y por el aumento del número de piedras!
El cambio de madera a piedras ocurre mediante el proceso de transformación. Anteriormente, cierto hermano era completamente de madera, pero hoy es un sesenta por ciento de piedra y apenas un cuarenta por ciento de madera. Después de que transcurra otro periodo de tiempo, será de piedra en un ochenta por ciento, y de madera en un veinte por ciento. Cuando este hermano entre en la Nueva Jerusalén, será ciento por ciento piedra, y esa piedra será una piedra preciosa. Además de la salvación, necesitamos la transformación. Aunque la salvación puede ocurrir en un instante, la transformación es un proceso que dura toda la vida. Yo he estado más de cincuenta y dos años en este proceso, y aún me encuentro en el proceso de ser transformado. Sé que todavía tengo cierta cantidad de madera. Sin embargo, tengo la certeza de que la madera que todavía queda será petrificada, es decir, se convertirá en piedra.
(NĂșcleo de la Biblia, El, capítulo 11, por Witness Lee)