Lo que el reino es para los creyentes, por Witness Lee

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LA DIFERENCIA ENTRE SER UN CREYENTE Y SER UN DISCÍPULO

La Palabra de Dios revela que Él le ha dado el reino, la autoridad y la gloria a Su Hijo. El Hijo de Dios, el Señor Jesús, ha hecho todo lo relacionado con recibir el reino y ejercer la autoridad. Ahora sólo una cosa falta: no hay suficientes personas en la tierra que estén dispuestas a someterse a Su autoridad. Así que, Él nos salva por medio del evangelio con el fin de hacernos Su reino. Sin embargo, este concepto, este pensamiento, no ha prevalecido en la iglesia en el pasado. Son muy pocos los que han tenido el concepto de que son salvos para ser el reino del Señor. Por esta razón, el Señor no ha podido establecer Su reino en la tierra.

Por deducción lógica, puesto que toda autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada al Señor (Mt. 28:18), Él debería reinar. Sin embargo, las personas en la tierra se rebelan contra Él; son pocos los que se someten a Su autoridad. Ésta es la razón por la cual el Señor envió a Sus discípulos a predicar el evangelio en toda la tierra y hacer discípulos a todas las naciones (v. 19).

Mateo 28 claramente dice que la meta del evangelio es hacernos los discípulos del Señor. Toda autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada al Señor, y el Señor nos ha enviado a predicar el evangelio para que hagamos discípulos a todas las naciones. El significado de la palabra discípulo es diferente del significado de la palabra creyente. El énfasis de la palabra creyente es creer en el Señor. Cuando una persona cree en el Señor, ella llega a ser un creyente. Podríamos decir que una vez que una persona cree, todos los problemas son resueltos, y ella llega a ser un creyente. La palabra discípulo en griego tiene el sentido enfático de ser adiestrado y guiado. Por lo tanto, un discípulo es alguien que ha sido adiestrado, gobernado y disciplinado. En otras palabras, es alguien que ha sido disciplinado por la autoridad y que se somete a la autoridad.

Cuando nosotros creemos en el Señor, llegamos a ser creyentes. Sin embargo, el Evangelio de Mateo dice que el propósito de creer en el Señor es que lleguemos a ser Sus discípulos. Por un lado, la Biblia revela que el evangelio es el evangelio de la gracia, cuya finalidad es que lleguemos a ser creyentes por medio de la fe; por otro, la Biblia dice que el evangelio es el evangelio del reino, cuyo objetivo es que lleguemos a ser los discípulos del Señor, aquellos que son adiestrados, gobernados, disciplinados y tratados minuciosamente por la autoridad del Señor. Según el evangelio de la gracia, Dios se complace en darnos gratuitamente la gracia, y nosotros podemos recibirla simplemente creyendo. Sin embargo, este evangelio es también el evangelio del reino, mediante el cual Dios desea someternos al gobierno de la autoridad celestial de modo que lleguemos a ser Su reino, aquellos que son gobernados por la autoridad de Dios.

Mateo nos revela el evangelio del reino (24:14). El capítulo 28 dice que toda autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada al Señor (v. 18). El Señor desea gobernar y reinar, pero son pocos en la tierra los que están dispuestos a ser gobernados por Él. Por esta razón, Él envió a Sus discípulos a que predicaran el evangelio del reino. En Mateo el evangelio es llamado el evangelio del reino. El evangelio que el Señor mandó a Sus discípulos a predicar es el evangelio del reino, el cual consiste en traer personas a Él y hacerlas discípulos, a fin de que sean guiadas, adiestradas, enseñadas, tratadas minuciosamente y gobernadas por Él en Su reino. Esto es lo que significa ser un discípulo.

(Lo que el reino es para los creyentes, capítulo 6, por Witness Lee)