Lo que el reino es para los creyentes, por Witness Lee

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LOS REQUISITOS DEL REINO SE CUMPLEN CON LA VIDA DIVINA

Sin embargo, los requisitos del reino no han sido dados para que los cumplamos y guardemos valiéndonos de nosotros mismos; estos requisitos deben cumplirse y guardarse por medio de la vida de Dios. Los requisitos del reino declaran cuán competente es Dios; en contraste, los requisitos de la ley muestran cuán impotente es el hombre. El Señor Jesús dijo: “Difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos [...] más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios” (Mt. 19:23-24). No sé si hay alguien que haya visto el ojo de una aguja que sea lo suficientemente grande para que un camello pase por él. En realidad, no importa cuán grande sea el ojo de una aguja, no es posible que por él pueda pasar un camello. Aun si nunca hemos visto un camello y no sabemos qué tan grande es, al menos hemos visto el ojo de una aguja. Incluso el ojo más grande de una aguja no es lo suficientemente grande. Por grande que sea el ojo de una aguja, no hay ninguna persona que pueda pasar por él. ¿Cómo entonces podría pasar un camello? El Señor Jesús usó este ejemplo para decirles a los discípulos que a un rico le es más difícil entrar en el reino de los cielos que a un camello pasar por el ojo de una aguja. Esto significa que entrar en el reino de los cielos es imposible para el hombre. Después de oír y entender esto, los discípulos inmediatamente le preguntaron al Señor: “¿Quién, pues, podrá ser salvo?” (v. 25). Ésta es una muy buena pregunta: ¿quién podrá ser salvo? Esto es algo imposible.

Por esta razón, el Señor inmediatamente respondió: “Para los hombres esto es imposible” (v. 26). Para el hombre, cumplir los requisitos de Dios es ciertamente imposible; es algo inalcanzable. Es imposible para el hombre ser perfecto como Dios es perfecto. Asimismo, es imposible para el hombre tener una justicia que supera la justicia de los escribas y fariseos. Es aún más imposible para el hombre no tener ningún pensamiento impuro ni enojarse. Nadie puede cumplir ninguno de estos requisitos. Cuando alguien nos abofetea en la mejilla derecha, debemos volverle también la mejilla izquierda; esto no es algo que podemos hacer nosotros. Esto es igual de imposible que exigirle a un gato que vuele.

¿Quién entonces puede entrar en el reino de los cielos? El Señor Jesús dijo: “Para los hombres esto es imposible”, pero luego añadió, diciendo: “mas para Dios todo es posible” (v. 26). ¡Aleluya! Para el hombre esto es imposible, más para Dios es posible. Por consiguiente, entrar en el reino no depende del hombre, sino de Dios. Los requisitos del reino no los puede cumplir el hombre; únicamente Dios los puede cumplir.

(Lo que el reino es para los creyentes, capítulo 4, por Witness Lee)