Lo que el reino es para los creyentes, por Witness Lee

Más extractos de este título...

SATANÁS Y EL HOMBRE SE REBELARON CONTRA LA AUTORIDAD DE DIOS

La Biblia claramente nos muestra que lo único que Satanás desea hacer en el universo es derribar el trono de Dios. Isaías 14 revela que Satanás quiso exaltar su trono al mismo nivel de Dios (v. 13). Esto significa que Satanás se ha propuesto transgredir la soberanía de Dios, usurpar la autoridad de Dios y derribar el trono de Dios; él tiene la intención de establecer su propio reino en el universo. En Mateo 12 el Señor Jesús habló acerca de dos reinos: el reino de Dios y el reino de Satanás. Él dijo: “Si Yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces ha llegado a vosotros el reino de Dios” (v. 28). También dijo: “Si Satanás echa fuera a Satanás [...] ¿cómo, pues, quedará en pie su reino?” (v. 26). Esto nos muestra que hay dos reinos en el universo. Uno es el reino de Dios, y el otro es el reino de Satanás. En el primero Dios ejerce Su autoridad, y en el segundo Satanás intenta usurpar la autoridad de Dios. En el primero Dios establece Su trono para ejercer Su autoridad, y en el segundo Satanás intenta derribar el trono de Dios para establecer su propia autoridad.

El asunto de la autoridad se menciona desde el comienzo de la Biblia. En Génesis 1 se nos muestra que Dios le dio al hombre autoridad para que ejerciera dominio sobre todos los seres vivientes que están en el mar, en el aire y en la tierra (v. 26). Satanás le robó el hombre a Dios cuando tentó al hombre a rebelarse contra Dios, a usurpar la autoridad de Dios. Cuando el hombre pecó, no simplemente infringió una norma, sino que aún más se sublevó contra Dios, se rebeló en contra de Él y desechó Su autoridad, lo cual equivalía a negar la autoridad de Dios y rechazar Su gobierno. Así como Satanás se rebeló contra Dios, el hombre también se rebeló contra Dios. Las primeras criaturas que Dios hizo fueron los ángeles, entre los cuales el arcángel instigó a muchos a rebelarse. Más tarde, Dios creó al hombre, quien también se rebeló. Podemos decir que el hombre y Satanás trabajaron en equipo para rebelarse contra Dios.

(Lo que el reino es para los creyentes, capítulo 3, por Witness Lee)