Terreno genuino de la unidad, El, por Witness Lee

BABILONIA LA GRANDE

Apocalipsis 17 también indica que el mal se relaciona con la división. Este capítulo nos presenta una visión de Babilonia la Grande. Según el versículo 5, Babilonia la Grande se llama “la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”. El versículo 4 expone el hecho de que aunque esta mujer tiene un aspecto agradable, en ella se oculta la maldad: “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de las inmundicias de su fornicación”. En su exterior Babilonia la Grande está vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas. Además, tiene un cáliz de oro en su mano, pero este cáliz está lleno de abominaciones y de las inmundicias de su fornicación. Éste es un cuadro de la cristiandad actual. La cristiandad puede tener un cáliz de oro, pero el contenido del cáliz es idolatría, fornicación y toda clase de maldades. Éste es el elemento, la composición, de la división. El último resultado de la división es Babilonia la Grande, la cual es revelada en Apocalipsis 17.

El cristianismo actual está totalmente en un estado de división. Esta división le ha abierto el camino a la idolatría y a la fornicación espiritual. En muchos casos, incluso le ha abierto el camino a la práctica de la idolatría y de la fornicación física. Como hemos indicado repetidas veces, éste es el resultado de la división.

(Terreno genuino de la unidad, El, capítulo 3, por Witness Lee)