Terreno genuino de la unidad, El, por Witness Lee

LA FUENTE DE BABEL

El primer resultado de la división fue Babel. La fuente de Babel fue el árbol del conocimiento. Si Adán no hubiera comido del fruto del árbol del conocimiento, habría sido imposible que sus descendientes construyeran la torre y la ciudad de Babel. Según el relato de Génesis 3, Adán tomó del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Al comer de este fruto, el árbol del conocimiento entró en él y llegó a ser parte de él de manera subjetiva. El relato de Génesis 4 indica esto. En este capítulo vemos el odio, el homicidio, la poligamia y el invento de las armas de guerra. En Génesis 6 vemos que esta situación empeora aún más: el hombre llegó a ser carne (v. 3), y “la maldad de los hombres era mucha en la tierra” (v. 5). Además, como lo indica el versículo 11: “La tierra se corrompió delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia”. Cuando Dios miró la tierra, vio que se había corrompido, “porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra” (v. 12). Como ya sabemos, Dios juzgó esa generación corrupta enviando el diluvio. Sin embargo, ni siquiera este juicio hizo que la naturaleza del hombre cambiara. Según Génesis 11, el hombre incluso se atrevió a luchar contra Dios. En Génesis 11:4 los hombres dijeron: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre [...] y hagámonos un nombre”. Al procurar hacerse un nombre, ellos se rebelaron contra Dios. El resultado de esta rebelión fue división y confusión; esto es Babel, el primer resultado de la división. Como resultado de la rebelión que ocurrió en Babel, la humanidad fue dividida.

(Terreno genuino de la unidad, El, capítulo 3, por Witness Lee)