EL ARGUMENTO BASADO EN GALATAS 5
Gálatas 5:4 dice: “Habéis sido reducidos a nada, separados de Cristo, los que buscáis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído”. Muchos cuando leen este versículo, piensan primero que alguien puede ser separado de Cristo, y segundo que alguien puede caer de la gracia. Sin duda tal persona no es salva. Este entendimiento está equivocado. Tenemos que comprender el trasfondo con el cual Pablo escribió el libro de Gálatas. Cuanto el evangelio de Dios fue predicado claramente a Galacia, la gente allí lo escuchó. Después de eso vinieron falsos profetas para Galacia a predicar el evangelio. No cambiaron la primera mitad del evangelio; cambiaron la segunda mitad. La primera mitad decía que un hombre era salvo solamente por medio de confiar en Cristo y recibir a Cristo. Sin embargo, la segunda mitad decía que antes de que uno creyera en el Señor Jesús, no pueda tener la justicia de la ley; pero después de que uno recibe al Señor Jesús, debe tener la justicia de la ley. Pablo escribió el libro de Gálatas solamente para refutarlos. El argumentó que de la misma manera que un hombre no puede tener la justicia de la ley mientras todavía es un pecador, así mismo, no puede tener la justicia de la ley después de que es salvo. Hemos visto en los pocos mensajes anteriores, que Romanos y Gálatas son diferentes. Romanos dice que mientras que seamos pecadores, no podemos tener la justicia de la ley. Gálatas dice que después de que un pecador es salvo, aún así no puede tener la justicia de la ley. El tema de ambos libros se trata de no tener la justicia que es de la ley. Estos enseñaron que después de que un hombre ha creído en Cristo, es salvo y tiene la vida eterna, él aún debe tener la justicia de la ley. La primera cosa y el requisito mínimo de la justicia de la ley es la circuncisión.
Después de que usted está claro acerca del trasfondo de este libro, sabrá de qué está hablando Gálatas aquí. En el capítulo uno Pablo dijo que él estaba maravillado de que los Gálatas se alejaran tan rápidamente de Aquel que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. El estaba maravillado de que fueron engañados tan rápidamente para seguir otro evangelio (v. 6). También dijo que si él o un ángel o cualquier espíritu viniera y les predicara un evangelio diferente del que habían recibido, sería anatema. En el idioma griego, la palabra anatema es la expresión más fuerte de la maldición. Significa que toda la maldición en los cielos cae sobre el que es maldecido y que todas las bendiciones son detenidas. Pablo dijo que su evangelio fue revelado a él solamente mediante Dios. El lo recibió en el desierto de Arabia. Esta es la razón por la cual su evangelio no podía contener ningún error. Gálatas 2 nos dice qué es este evangelio. En este capítulo vemos que Pedro fingió. Cuando vio a unos judíos que venían de parte de Santiago (vs. 11-12), se mantuvo como judío. Pablo lo reprendió en su propia cara. La circuncisión no significa nada. Cristo ya murió. Ya no somos más nosotros los que vivimos, sino que es Cristo quien vive. El capítulo tres nos dice que la meta de Dios no es la ley sino la promesa. La razón por la cual Dios le dio al hombre la ley fue para hacer que el hombre primeramente conociera su pecado y así aceptara al Hijo de Dios. El capítulo cuatro nos presenta otras dos cosas para mostrarnos que es inútil que el hombre guarde la ley incluso si es capaz de hacerlo. Agar representa la ley, y Sara representa la gracia. Agar se debe ir antes de que Sara pueda permanecer. Aun si usted puede guardar la ley, usted simplemente es Agar, y de todos modos debe irse. La primera oración en el capítulo cinco es: “Es para libertad que Cristo nos libertó”. Cristo nos ha introducido en la libertad. Ahora debemos estar firmes en esta libertad. No pierda esa libertad. Si un hombre guarda la circuncisión, Cristo no será de beneficio para él. Si se retiene el sistema de la ley, Cristo tendrá que ser negado. Uno no puede guardar la ley un poco y luego pedirle a Cristo que haga el resto. Cristo no hace esta clase de obra fragmentaria. Por lo tanto, Pablo dijo: “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley” (5:3). ¿Por qué algunos no escogían otras cosas de la ley? ¿Por qué algunos solamente tomaban el asunto de la circuncisión? ¿Por qué ellos solamente tomaban lo que les gustaba y no guardaron toda la ley? Si ellos querían guardar un punto de la ley, también tendrían que haber guardado toda la ley. Si un punto permanece, todos tienen que permanecer. No pueden escoger uno y rechazar todos los otros. El versículo 4 dice: “Habéis sido reducidos a nada, separados de Cristo, los que buscáis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído”. Ser reducidos a nada separados de Cristo equivale a que Cristo de nada aprovecha, al final del versículo 2. Parece como si Cristo no se expresara en usted. No tiene perdón, gozo ni paz. Además, si usted sigue la ley, Cristo estará separado de usted. Aquí, no es un asunto de recibir la salvación. Está hablando de la condición para ser salvo. Supongamos que un hermano viene a mi y me dice: “Sr. Nee, debo guardar el sábado. Si no lo guardo, mi salvación no será completa”. Yo sé que ese hermano de hecho es salvo. No hay duda acerca de eso. Ahora que él ha recibido esa enseñanza equivocada, debo decirle: “Si usted guarda el sábado, la obra de Cristo no será efectiva en usted. Por fe estamos en Cristo. Usted ha regresado a la ley. Ha caído de la gracia”. Así que, no es un asunto de salvación o de perdición. Es un asunto de la condición para ser salvo. Nos muestra que un hombre es salvo mediante Cristo y no por medio de él mismo. Si un hombre guarda la ley, no habrá gracia.
Sabemos que el pecado guía a la perdición. Sin embargo, debemos comprender que el libro de Gálatas tiene como tema el pecado. El libro de Gálatas habla de las buenas obras. Habla de guardar la ley de Dios. Gálatas no habla de guardar la ley y la circuncisión. Pablo no dijo que ellos habían caído en pecado. Dijo que habían caído de la gracia. Existe una gran diferencia entre los dos. Caer de la gracia y caer en pecado son dos cosas completamente diferentes. Caer de la gracia es caer del principio de la gracia y seguir de nuevo el principio de las obras. Hoy día, existe un gran número de creyentes salvos que han caído de la gracia. Sin embargo, no han perdido la salvación. Con nosotros es lo mismo. Innumerables veces pensamos que estamos terminados. Sin embargo, somos salvos debido a la gracia del Señor Jesús.
Pablo dijo que aquellos de Gálatas 5 lucharon por vencer, pero que habían caído de la gracia al confiar en sus obras. Querían tener buenas obras, sin embargo, cuando hicieron esto, cayeron. ¿Qué significa estar en la gracia? La gracia significa que somos personas bajas y sin esperanza. No podemos hacer nada. Delante de Dios recibimos gracia. Estamos en una posición baja. Acudimos a Dios para que nos dé gracia. Como tales, somos los que vivimos en gracia. No es un asunto de pecado o de mala conducta. Si un hombre confía en su propia obra, está obstruyendo la gracia de Cristo. Aquí Pablo reprendió a los gálatas por seguir la ley después de que habían sido salvos. Ellos cayeron de la gracia. Les llamó la atención por no haber recibido la suficiente gracia y por no haber recibido la suficiente misericordia de parte de Dios. Recibir misericordia y gracia de parte de Dios es permitir que Dios obre. Esto prueba que la carne es incapaz y no puede hacer nada. Podemos obrar mediante nuestra carne, sin embargo, aquellos en la carne no pueden agradar a Dios.
Supongamos que el hermano Yau es un hombre sin principios. Cada día él gana un dólar y cincuenta centavos, pero gasta dos dólares. Esta noche yo tengo lástima de él. A él le faltan cincuenta centavos y yo le doy sesenta centavos. El hace esto todos los días, y yo tengo lástima de él también todos los días. Supongamos que un día el hermano Yau comienza a pensar: “El Sr. Nee ha tenido lástima de mí y me ha dado dinero todos los días, pero yo tengo que encontrar la manera de disciplinarme un poco”. Cuando él hace esto, hace lo que los gálatas hicieron con la circuncisión. Ellos lo hacían en la carne, y como resultado cayeron de la gracia. He conocido tal clase de personas. Desde el punto de vista del mundo, me gustan tales personas. Ellos no quieren que otros los alimenten el resto de sus vidas; quieren ser independientes. Esto es bueno, pero la Biblia dice que para Dios, esto es equivocado debido a que tales personas han caído de Su misericordia. Pablo no los estaba reprendiendo por pecar. Pablo los estaba reprendiendo por hacer el bien. Pablo los reprendió por hacer el bien debido a que el bien que ellos hacían significaba que ellos no necesitaban más de la misericordia de Dios por el resto de sus vidas. Ellos ya no vivirían más en la misericordia de Dios.
Mis amigos, el pensamiento del hombre es totalmente diferente del pensamiento de Dios. Pensamos que podemos agradar a Dios al hacer algo. Sin embargo, Dios está contento cuando permanecemos en Su gracia. El repetidas veces dice que desea misericordia y no sacrificios (Mt. 9:13). La misericordia significa que Dios le dé algo, y el sacrificio significa que usted dé algo a Dios. Dios desea la misericordia. Esto significa que a El le gusta darle cosas a usted. El no desea el sacrificio. Esto significa que El no quiere que usted le dé cosas a El. Si Dios puede dar las cosas, estará feliz. Esta es la salvación. La salvación no es hacernos felices. La salvación es hacer a Dios feliz. A Dios le gusta dar; El quiere obrar continuamente en nosotros. El quiere darnos gracia. Tal vez usted piense que eso es suficiente. Sin embargo, El piensa que eso no es suficiente. Usted es un hombre pobre y puede sobrevivir con unos pocos centavos al día. Sin embargo, ahora se le han dado unos pocos dólares. Con razón usted pensará que eso es demasiado. Si Dios va a hacer algo, El quiere hacerlo a lo máximo. Si usted le permite hacer solamente un poco, El no estará contento. Si usted quiere ser salvo, voluntariamente tiene que permitirle a Dios que obre. Tiene que pedirle a Dios que sea misericordioso con usted. Dios solamente puede estar contento si se le permite trabajar de esta manera. Si usted insiste en darle algo a Dios, El no estará contento. Cuando Dios ve que a usted le es mostrada la misericordia, El está contento. Por eso digo que Dios prefiere misericordia y no sacrificio.
Gálatas 5:4 dice que no debemos caer fuera de la gracia. No dice que no debemos caer en pecado. Lo que se discute aquí no es un asunto de salvación, sino un asunto de disfrute. Delante de Dios, no necesitamos movernos, ni necesitamos guardar la ley. No tenemos que hacer nada. Solamente debemos permitir que Dios obre en nosotros y que nos dé gracia. Una vez que tenemos obras, hemos caído de la gracia. Por lo tanto, decir que uno ha caído de la gracia no se refiere al asunto de la salvación o de la perdición. Caer de la gracia es un asunto de si disfrutamos o no los beneficios de Cristo hacia nosotros. Caer de la gracia es un asunto de si permitimos o no que la obra de Cristo opere en nosotros. Le agradecemos al Señor que la salvación significa estar continuamente bajo la misericordia de Dios y estar continuamente bajo Su gracia.
(
Evangelio de Dios, El, capítulo 17, por Watchman Nee)