LA CONDICION PARA LA SALVACION: FE
Todos aquellos que leen la Biblia saben que la condición para la salvación es la fe. No existe otra condición excepto la fe. Debido a que el hombre cayó y es corrupto, sus pensamientos son perversos, y su carne pertenece a la ley, él piensa que debe hacer algo antes de que pueda ser salvo. Pero, la Biblia nos muestra que la única condición para nuestra salvación es la fe. Aparte de la fe no existe otra condición. El Nuevo Testamento nos dice claramente por lo menos ciento quince veces que cuando el hombre cree, es salvo, tiene vida eterna y es justificado. Cuando el hombre cree, obtiene todo esto. Además de estas ciento quince veces, la Biblia dice treinta y cinco veces que el hombre es justificado por la fe, o que llega a ser justo por medio de la fe. En el primer caso tenemos el verbo creer. En el segundo, tenemos el sustantivo fe. El verbo creer se usa ciento quince veces. Una vez que el hombre cree, es salvo (Hch. 16:31). Una vez que el hombre cree, tiene vida eterna (Jn. 3:36). Una vez que el hombre cree, es justificado. Además de estos versículos, se usa el sustantivo fe treinta y cinco veces. El hombre es salvo por medio de la fe. Recibe vida eterna por medio de la fe y es justificado por fe. Por lo tanto, en todo el Nuevo Testamento, por lo menos ciento cincuenta veces dice que el hombre es salvo, justificado y tiene vida eterna solamente por medio de la fe. No es un asunto de quién es uno o qué hace uno o qué puede uno hacer. Todo depende de que si cree. Todo depende de la fe.
Otro asunto que merece atención especial es que en todos estos ciento cincuenta casos de la fe y de creer, no se agrega ninguna otra condición. Estos versículos no dicen que el hombre debe creer y después hacer algo para recibir la vida eterna. No dicen que el hombre debe creer y hacer algo antes de que pueda ser justificado. Tampoco dicen que el hombre debe creer y hacer algo antes de que pueda ser salvo. La Palabra del Señor menciona la fe en una manera clara y definida. Ninguna otra cosa se mezcla o se agrega a la condición de la fe. Por lo tanto, la Biblia nos muestra claramente desde la perspectiva de Dios que no existe otra condición para la salvación aparte de creer.
En el Nuevo Testamento, uno de los libros más atesorados y más leídos es el Evangelio de Juan. Si uno lo lee cuidadosamente, verá que Juan escribió este libro con un solo propósito, a saber, el de decirnos cómo puede el hombre recibir la vida y ser salvo, y cómo puede ser librado de la condenación. El Evangelio de Juan menciona ochenta y seis veces que solamente por fe y no por otra cosa puede el hombre recibir la vida, ser justificado y evitar la condenación. Por consiguiente, la Biblia nos muestra clara, adecuada y simplemente que la salvación no se basa en lo que el hombre es, lo que tiene y lo que ha hecho. La Biblia nos muestra que cuando el hombre cree, recibe (Jn. 1:12). El recibe al creer.
Hemos dicho que la salvación y la redención son llevadas a cabo por Dios. Aun la manera y el plan para lograrlos son proporcionados por Dios. También hemos visto que la gracia es llevada a cabo por Dios por medio del Señor Jesús. Tenemos que recordar que si existe gracia por parte de Dios, entonces nosotros debemos tener fe por nuestra parte. Si extiendo mis manos para dar a un hermano una taza de té, él no puede recibirla por medio de extender su pie. Cualquier método que otros usen para darle cosas, usted tiene que recibirlas de la misma manera. El método de recibir debe ser el mismo que el de dar. Si otros le llaman por teléfono, entonces usted tiene que responder por medio de descolgar el teléfono. Si otros le escriben una carta, tiene que recibir la carta. La manera en que algo se recibe debe ser de la misma manera en que fue enviada.
Según la Biblia, la gracia es lo que Dios nos ha dado por medio de Jesucristo (1 Co. 1:4). Que El lo haga de esta manera está en el principio de la gracia. Ya que el dar concuerda con el principio de la gracia para Dios, entonces el recibir concuerda con el principio de la fe para nosotros. La fe y la gracia son dos principios inseparables. La gracia consiste en que Dios nos dé algo, y la fe consiste en que nosotros recibamos algo de Dios. La fe no es otra cosa que recibir lo que Dios nos ha dado en espíritu. Esto es absolutamente independiente de la obra. Sólo por este medio el hombre puede recibir la gracia de Dios. Si recurrimos a cualquier otro medio, no seremos capaces de recibir la gracia de Dios.
Aunque la Biblia nos muestra que por medio de la fe recibimos la gracia de Dios, muchas doctrinas se han levantado como resultado de un mal entendimiento del hombre. El hombre presenta teorías que están basadas en sus propios pensamientos y en su mente entenebrecida. Ellos incluyen qué debe él hacer antes de que pueda ser salvo. Así como el hombre ha fabricado ídolos con su corazón perverso y los ha considerado dioses, de la misma manera con su corazón perverso y sus pensamientos entenebrecidos, ha puesto condiciones específicas para la salvación. Por esta razón, debo describir las diferentes condiciones que el hombre ha establecido para la salvación y considerar si estas maneras de salvación son confiables o no. Si un hombre no ve la verdad de Dios y no entiende Su Palabra, no comprenderá que la condición para la salvación es la fe. Pero, si un hombre ve la luz de Dios y entiende la verdad de Dios, no podrá derribar el hecho del Nuevo Testamento de que la salvación viene por medio de la fe. El problema de hoy día es que después de que el hombre comprende la fe como la condición para la salvación, le agrega algo más a la fe. El punto de disputa entre Dios y el hombre no es creer o no creer, sino si es creer con arrepentimiento, creer con las obras de la ley, creer con el bautismo, o creer con el testimonio, como un requisito para la salvación. La Palabra de Dios nos dice que una vez que creemos, somos salvos. Pero hoy día, el hombre agrega la palabra con. De acuerdo a su mente entenebrecida, el hombre afirma que es salvo por medio de la fe con algo. Lo que consideraremos no es si podemos ser salvos por medio de la fe. Ese asunto ya ha sido establecido. Hoy día la pregunta es si la fe es suficiente o no. ¿Necesitamos agregar con a la fe antes de poder ser salvos?
(
Evangelio de Dios, El, capítulo 9, por Watchman Nee)