Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, por Witness Lee

EL MOMENTO DECISIVO

Sin embargo, de repente el Señor se ha ido. Ella estaba en la sala de banquetes disfrutándolo de una manera tan rica, pero Él se había ido. ¿Qué sucedió? Éste es el punto principal de este libro. Si hemos de disfrutar al Señor como vida, es preciso que veamos esta discrepancia. La buscadora estaba disfrutando al Señor de una manera muy rica en la sala de banquetes. Ella había hallado reposo y disfrute. Ella estaba satisfecha. Sin embargo, inesperadamente, mientras ella reposa, Él está saltando y brincando. ¡Cuán distintas son estas acciones!

Cantar de los cantares 2:8 nos presenta un punto muy decisivo en este libro. Supongamos que usted fuera la persona que está en la sala de banquetes. ¡Cuán maravilloso sería eso! Muchos de ustedes que están en la vida de iglesia han sido conducidos a este punto. Han llegado a la sala de banquetes, y ya se han dado cuenta de que el Señor se ha ido. Ustedes aún se encuentran en la sala de banquetes, pero la presencia del Señor ya no está allí. Quizás hace dos meses Él estaba con usted, pero ahora no está. Tal vez el año pasado Él estaba con usted en la sala de banquetes, pero este año ya no se encuentra. Por lo tanto, usted diría: “¿Qué ha sucedido? Todavía lo amo tanto; todavía lo busco y lo disfruto. Sin embargo, siento que falta algo. Aunque Él sigue siendo igual de encantador, hay algo que me separa de Él. Yo no amo el mundo. Ya no significo nada para el mundo, y el mundo no significa nada para mí. Si alguien me ofreciera todo el mundo, sencillamente lo rechazaría. Lo único que amo es a mi Señor”.

Creo sin lugar a dudas que, por la misericordia del Señor, muchos queridos santos que están en la vida de iglesia hoy dirían algo semejante. Sin embargo, hace falta algo. Él está afuera, y nosotros aún estamos adentro. Nosotros podemos verle y Él puede vernos, pero pareciera que hay cierta distancia entre Él y nosotros. Muchos hermanos me han hecho esta pregunta, pero nunca les respondí porque sabía que la respuesta sería dada cuando abarcáramos el libro Cantar de los cantares.

(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 4, por Witness Lee)