Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, por Witness Lee

UNA VOLUNTAD SUMISA

Ahora llegamos al capítulo 4, el cual es la continuación del capítulo 3. La primera pregunta que se hizo acerca de la buscadora mientras ésta salía del desierto, no la contestó el Señor mismo, sino alguien más. Luego, en el capítulo 4, el Señor nos da Su respuesta. “¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! ¡Tus ojos son como palomas en medio de tus guedejas! Tus cabellos, como manada de cabras que bajan retozando las laderas de Galaad” (4:1). El Señor habla de su belleza, la cual se aprecia en sus ojos, pero ahora se menciona algo más. Sus ojos de paloma están en medio de sus guedejas. Creo que todos sabemos lo que son las guedejas. Las guedejas se refieren al cabello ensortijado, el cabello puesto en orden. Su cabello no está despeinado. Su belleza no sólo se ve en sus ojos, sino en sus ojos en medio de sus guedejas. Si nuestro cabello está despeinado, no podremos tenerlo ensortijado. El cabello necesita ser sometido a cierta disciplina, es decir, necesita ser peinado de cierta manera para que esté ensortijado.

En este versículo, aprecio mucho la puntuación de la versión en inglés King James, ya que después de la palabra guedejas, añade dos puntos, que significa “de la siguiente manera”. Esto indica que el resto del versículo describe cómo es su cabello. Es como manada de cabras que bajan retozando las laderas de Galaad. Debemos entender que esto es una figura poética. Es fácil entender esto si usted alguna vez ha visto una manada de cabras en una montaña. Yo vi esto en Escocia y en Nueva Zelanda. El versículo no dice que las cabras están dispersas en la montaña, sino que están juntas en manada. Ésta es la figura poética del cabello de la buscadora después de que ella llega a ser la corona. Su cabello ha sido disciplinado, peinado, en forma de sortijas o bucles, los cuales se asemejan a una manada de cabras en una montaña.

Ya vimos que los ojos representan el discernimiento espiritual; éste fue el primer cambio que vimos en la buscadora. ¿Qué significa el cabello? El cabello en la Biblia siempre se refiere a algo relacionado con la voluntad. Todas las “voluntades dispersas” han sido reunidas en bucles, de modo que se asemejan a una manada de cabras en una montaña. Una manada de cabras en una montaña nos presenta un cuadro de sumisión. Algunas de las cabras están en la parte más baja de la montaña, y otras en la parte de más arriba. Si ellas estuvieran en una llanura, no nos daría la impresión de sumisión; pero el hecho de que estén en una montaña nos presenta este cuadro de sumisión.

Las cabras no están dispersas, sino reunidas; tampoco están en una llanura, sino en la ladera de la montaña, lo cual nos presenta un cuadro de sumisión. Esto significa que al avanzar de una yegua a un palanquín, todas las “voluntades” de la buscadora han sido disciplinadas; han sido subyugadas y reunidas formando “bucles” de sumisión absoluta.

El capítulo 4 es la continuación del capítulo 3. Nos dice el secreto de cómo la buscadora obtuvo semejante progreso: su voluntad fue subyugada y disciplinada. Para el momento en que ella llegó a ser el vaso que transporta a Cristo, todas sus voluntades habían sido disciplinadas y reunidas, la cual nos presenta un cuadro de sumisión.

(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 6, por Witness Lee)