UNA FAMILIA DE DESCRIPCIONES
En el capítulo anterior vimos la manera en que el Señor describe a la buscadora en los primeros tres capítulos de Cantar de los cantares.
No es nada fácil entender la Biblia. En el último capítulo vimos un grupo de palabras que pertenecen a la misma familia; yo lo llamaría una “familia de descripciones”. El Señor usó al menos ocho figuras para describir a Su buscadora. La manera en que el Señor describe a Su buscadora, en la cual emplea diferentes figuras, muestra el estado al que había llegado la buscadora en ese momento. Por lo tanto, si examinamos todas estas ocho figuras en conjunto y las comparamos entre sí, veremos su significado. Ellas aluden al crecimiento en vida y a la transformación de vida.
En primer lugar, el Señor Jesús usó la figura de una yegua. Luego habló de los ojos de paloma. Ella aún no era una paloma, pero tenía ojos como de palomas. Después de los ojos de paloma tenemos el lirio. La paloma como una entidad completa viene después del lirio. Después de la paloma se nos habla de las columnas de humo, de la litera y del palanquín. Por último, tenemos la corona. Si oramos acerca de estas ocho figuras, creo que el Espíritu Santo nos mostrará algo muy significativo. Mi carga no es hacer un estudio de Cantar de los cantares, sino que todos sepamos cómo tomar la vida del Señor. Muchos cristianos hablan de Cristo como vida, pero son muy pocos los que saben experimentarlo como vida.
(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 5, por Witness Lee)