LA REVELACIÓN BÁSICA CONTENIDA EN LA BIBLIA
La vida es sencillamente Dios mismo, y la edificación no es otra cosa que este Dios como vida que se expresa en un Cuerpo corporativo. La vida y la edificación constituyen la revelación central y básica de toda la Biblia. En Génesis 2 vemos que después que Dios terminó Su obra de creación, especialmente después de crear al hombre, puso al hombre en un huerto, el cual tenía como objeto central al árbol de la vida. Aquí debemos subrayar la palabra vida. Así como es muy difícil definir la vida, igualmente es difícil definir el árbol de la vida. Aunque ustedes conocen árboles como el duraznero y el manzano, es posible que no sepan lo que es el árbol de la vida. Cuando leemos los demás libros de la Biblia, nos damos cuenta de que el árbol de la vida es nada menos que Dios mismo. El Dios Triuno es el árbol de la vida para nosotros.
Luego vemos algunas cosas preciosas que proceden del fluir de esta vida. Cerca al árbol de la vida hay un río que fluye, y allí donde fluye el río hay oro, bedelio (una especie de perla) y ónice (Gn. 2:9-12). La vida da origen al fluir de la vida, y del fluir de la vida proceden estas tres clases de materiales preciosos: el oro, la perla y la piedra preciosa. Si queremos saber qué función cumplen estos materiales, debemos leer la Biblia hasta el final, donde encontramos una ciudad edificada con oro, perlas y piedras preciosas (Ap. 21:2, 18-19a, 21; 22:1-2a). Por tanto, estos materiales preciosos aluden a la edificación.
Así pues, vemos que la Biblia desde el comienzo nos habla de la vida y la edificación. La vida es la fuente, y la edificación es el producto de la vida. Muchos cristianos saben que la Biblia es un libro de vida, pero son pocos los que tienen un entendimiento apropiado y adecuado de la vida. Es necesario que veamos algunos conceptos equivocados que tienen los cristianos en cuanto a la vida. Sin embargo, en estos versículos de Génesis y Apocalipsis, podemos ver claramente que la vida está destinada a la edificación y que la edificación es producto de la vida.
(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 1, por Witness Lee)