LA NECESIDAD DE TENER UNA PERSONA VIVA
Ya vimos muchos puntos en Cantar de los cantares acerca de cómo tomar a Cristo como una persona viva. Muchas personas han usado la Biblia de manera equívoca como si sólo fuese un libro de doctrinas, y han formado una religión cristiana. Una religión consta de doctrinas, actividades, programas y obras. Con respecto a las obras y actividades, uno necesita poder para realizarlas y también necesita dones, una capacidad especial, para llevarlas a cabo. El cristianismo posee principalmente estas cuatro cosas: doctrinas, actividades, el poder para realizarlas y los dones.
Pero hablando con propiedad, el Señor Jesús no es una religión; ¡el Señor Jesús es una persona viva! Las doctrinas son necesarias en cualquier religión, pero una persona no necesita doctrinas. Una esposa no necesita un libro de doctrinas acerca de su esposo porque él es una persona viva. Si realmente estamos en la presencia del Señor Jesús, no necesitaremos doctrinas. Él es nuestra doctrina viva. Muchos tienen la doctrina de la santificación, pero no han sido santificados porque la santificación es sencillamente el Señor Jesús mismo. Usted puede tener la doctrina de la santificación y no tener la realidad de la santificación. Sin embargo, mientras tenga a Cristo, aun cuando no sepa nada de la doctrina de la santificación, usted tendrá la realidad de ella. Esto se debe a que la verdadera santificación es Cristo como una persona viva.
Las personas hoy en día prestan demasiada atención a las doctrinas, las actividades, el poder y los dones. Pero ¡lo que necesitamos es una persona viva! Las personas podrán usar equivocadamente otros libros de la Biblia, pero es difícil que usen equivocadamente Cantar de los cantares porque éste no es un libro de doctrinas, actividades, poder o dones. Antes bien, ¡nos describe a una persona viva! “¡Ah, si me besaras con besos de tu boca!, porque mejores son tus amores que el vino”. Quienquiera que hable de esta manera estará completamente fuera de la esfera de la religión.
(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 7, por Witness Lee)