LOS MATERIALES ÚTILES PARA LA EDIFICACIÓN
El apóstol Pablo también habla acerca de un edificio de piedras. “Nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, hierba, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego es revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego mismo la probará” (1 Co. 3:9-13).
Pablo dice que los apóstoles son colaboradores de Dios que laboran juntamente con Dios. El propósito de ellos es edificar. Y nosotros somos el edificio de Dios. Así que, por un lado, somos materiales útiles para la edificación, y por otro, somos coedificadores juntamente con Dios. Es por ello que Pablo dice que todos debemos mirar con qué material edificamos. Podemos edificar con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, hierba y hojarasca. Éstas son las dos categorías de materiales. La primera categoría es a prueba de fuego, mientras que la segunda categoría es el mejor material para hacer fuego. Si construyéramos un edificio con oro, plata y piedras preciosas, el departamento de incendios de inmediato lo aprobaría, pues sería ciento por ciento a prueba de incendios.
(Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, La, capítulo 15, por Witness Lee)