ESTA UNIDAD SE HACE REAL DE MANERA
PRÁCTICA EN EL ESPÍRITU
En términos prácticos, ¿cómo es que esta unidad se hace real de manera práctica entre nosotros? Únicamente al estar nosotros completamente en el Espíritu y en nuestro espíritu. Cristo se encarnó, fue crucificado, resucitó, fue glorificado y entronizado; y después de todo esto, este Cristo admirable fue hecho el Espíritu vivificante y todo-inclusivo. Este Cristo maravilloso, este Espíritu todo-inclusivo, ha venido a morar en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22), y hoy en día Él es un solo espíritu con nosotros. Siempre que decimos: “Oh Padre”, Él dice: “Oh Padre”. Siempre que decimos: “¡Aleluya!”, ésta es también Su expresión; este aleluya es también Su aleluya. Pero debemos tener la seguridad de que estamos en el espíritu, de que hablamos y cantamos en el espíritu. Si no hablamos ni cantamos en el espíritu, Él no es quien habla o canta. Por un lado, tenemos que renunciar a todo formalismo, ritual y muerte; por otro, tenemos que ser cuidadosos y no abusar de nuestra libertad, o sea, no alabar a la ligera. Debemos cerciorarnos de que siempre que decimos: ¡Aleluya!, estamos en el espíritu.
(Cómo reunirnos, capítulo 13, por Witness Lee)