YA FUIMOS CRUCIFICADOS CON EL SEÑOR
El Señor primero cargó la cruz y después fue crucificado; pero con respecto a nosotros, primero somos crucificados y después cargamos la cruz. El día en que el Señor fue crucificado, nosotros fuimos crucificados juntamente con Él. Por eso, con respecto a nosotros, primero somos crucificados, y después cargamos la cruz. ¿Qué significa cargar la cruz? Muchos piensan que llevar la cruz equivale a sufrir. Por ejemplo, es posible que una esposa siempre sufra dificultades porque su esposo tiene un modo de ser muy peculiar. Así que alguien podría aconsejarla, diciendo: “Ésa es la cruz que Dios te ha dado. Simplemente tienes que cargarla”. Esto muestra que la gente tiene el concepto de que hay más de una cruz. Su esposo es una cruz, su esposa es otra cruz y otras cruces son su jefe, su empleado, sus hijos y su nuera. Pareciera que hay muchas cruces que tenemos que llevar; no obstante, ese entendimiento es equivocado.
Sólo existe una cruz, la cruz que Cristo llevó al Gólgota, en la cual fue crucificado. No sólo Él fue crucificado allí, sino también usted y yo fuimos crucificados allí. Éste es un hecho objetivo y cumplido. Sin embargo, un día Dios abrirá nuestros ojos para ver que no sólo Cristo fue puesto en la cruz, sino también todos los que creímos en Él también fuimos puestos en la cruz. Ya fuimos crucificados juntamente con Cristo. Desde ese día, seremos aquellos que llevan la cruz de forma subjetiva.
(Cristo crucificado, El, capítulo 5, por Witness Lee)