“CON NOSOTROS” Y “ENTRE NOSOTROS”
En este capítulo debemos adentrarnos en el Evangelio de Juan. El Evangelio de Mateo se encuentra al comienzo de los Evangelios, y el Evangelio de Juan está al final. Aparentemente, son muy diferentes uno del otro. Mateo dice que Jesús es el Rey, y Juan dice que Jesús es el Hijo de Dios e incluso Dios mismo. Pareciera que estos dos Evangelios son muy diferentes, pero son casi iguales en dos cosas. Ambos nos dicen que Jesús finalmente estará con nosotros. “‘He aquí, una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Emanuel’ (que traducido es: Dios con nosotros)” (Mt. 1:23). Aquí Mateo nos dice que Jesús es Dios con nosotros. Luego Juan dice: “La Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros” (1:14). Estar entre nosotros equivale a estar con nosotros. El primer capítulo de Mateo nos dice que Jesús va a estar con nosotros, y el primer capítulo de Juan nos dice que Jesús va a estar entre nosotros. Al respecto ambos libros son iguales.
Eso no es todo, pues Mateo 1 nos dice que Jesús es el propio Dios. Su nombre no sólo es llamado Jesús, sino también Emanuel, que significa “Dios con nosotros”. Además, Juan 1 nos dice que Jesús como Dios se hizo carne. De manera que podemos ver que estos dos libros son similares. Ambos nos dicen algo de la encarnación de esta persona maravillosa.
Muchos cristianos creen que la encarnación de Jesús tenía como fin principal que Él fuera nuestro Redentor. Jesús ciertamente se encarnó como hombre para ser nuestro Redentor. Pero no hay muchos cristianos que presten atención al hecho de que Jesús se encarnó para estar con nosotros. Su encarnación no sólo tenía como fin redimirnos, sino también estar con nosotros. Jesús no es un salvador que nos redime y luego nos abandona. Jesús vino con el propósito de estar con nosotros. Emanuel significa “Dios con nosotros”.
(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 7, por Witness Lee)