EL DIOS TRIUNO EN LAS EPÍSTOLAS
El Dios Triuno se revela claramente en los Evangelios de Mateo y de Juan más que en cualquier otro de los libros de la Biblia. Por supuesto, hay algunos versículos en las Epístolas que nos muestran la Trinidad. Uno de estos versículos es Efesios 2:18: “Por medio de Él los unos y los otros tenemos acceso en un mismo Espíritu al Padre”. Es por medio del Hijo que nosotros tenemos acceso en un mismo Espíritu al Padre. Esto claramente revela al Dios Triuno. Pero no se nos revela como una doctrina, sino con el propósito de impartir a Dios en nosotros. La Trinidad tiene por objetivo aplicarnos al rico Dios. Por medio del Hijo, en un mismo Espíritu, nosotros tenemos acceso al Padre.
Hay otro versículo en 2 Corintios 13:14 que nos muestra el propósito de la Trinidad: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. La gracia de Cristo es la gracia del Hijo; el amor de Dios es el amor del Padre; y esto viene a nosotros por medio de la comunión del Espíritu Santo. Tenemos al Padre con Su amor, al Hijo con la gracia y al Espíritu con la comunión, ¡y esto es para todos nosotros! Queda claro que esto no es algo doctrinal, sino que tiene como fin la aplicación. ¡Esto tiene como fin la impartición! El amor es del Padre, la gracia es del Hijo y la comunión es del Espíritu. El amor, la gracia y la comunión son tres en uno. El amor es la fuente, la gracia es el cauce y la comunión es la aplicación.
(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 8, por Witness Lee)