EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU
En el Nuevo Testamento hay dos libros que revelan de manera más clara que Dios es triuno. En el primer libro del Nuevo Testamento, Mateo, vemos cómo Dios se encarnó, nacido de una virgen, para ser un hombre llamado Jesús (1:21-23). El propio Dios llegó a ser un hombre mediante la encarnación. Luego, después de morir y resucitar, llegó a ser el Espíritu (1 Co. 15:45). Es por eso que en el último capítulo de Mateo el Señor les dijo a Sus discípulos que fueran e hicieran discípulos a las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (28:19).
Es entonces que en la Biblia se revela tan claramente el Dios Triuno. Ahora sabemos que el sujeto implícito en la palabra hagamos en Génesis 1:26 se revela en Mateo 28:19 como el Padre, el Hijo y el Espíritu. ¿Significaría eso que hay tres dioses? No, Dios es uno solo, pues Mateo 28:19 nos habla de tres personas pero de un solo nombre. El Señor les dijo que bautizaran a las naciones en el nombre, no en los nombres. Hablando con propiedad, la palabra personas no es la más apropiada para describir al Dios Triuno. Si hacemos demasiado énfasis en la palabra personas, acabaremos con tres dioses. El Padre, el Hijo y el Espíritu son un solo Dios conforme a lo revelado en la Biblia.
(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 8, por Witness Lee)