Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, por Witness Lee

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UN HÍBRIDO

Hay una palabra que no me gusta usar, pero por no encontrar un mejor término la usaré; ésa es la palabra híbrido. Jesús es un híbrido. Como sabemos, un híbrido consiste en dos cosas que al crecer llegan a ser una sola. Cuando una rama de un manzano es injertada en un duraznero, el fruto producido por esa rama será un fruto híbrido. Parece una manzana, y también en cierto modo parece un durazno. ¿Qué es, una manzana o un durazno? Tenemos que decir que es una manzana-durazno o un durazno-manzana. ¡Es ambas cosas! Sucede lo mismo con respecto a Jesús. ¿Él es Dios o es un hombre? Él es ambos. Él es el Dios-hombre y el hombre-Dios. Nunca debemos usar nuestra capacidad mental limitada para tratar de analizar a Jesús. Éste es el problema de la así llamada teología de hoy.

¿Cómo puede Jesús ser la raíz y a la vez el renuevo? Según nuestro modo de pensar esto es ilógico. Si usted es la raíz, es la raíz; y si es el renuevo, es el renuevo. ¿Cómo puede alguien ser al mismo tiempo la raíz y el renuevo? Sin embargo, debemos recordar que Jesús lo es todo. Él no sólo es la simiente, sino también la raíz. Él también es el renuevo y el fruto. Conforme al mismo principio, Él no sólo es el Padre, sino también el Hijo. Además, no sólo es el Hijo, sino también el Espíritu. ¡Él lo es todo! Si usted tiene a Jesús, tiene la simiente, la raíz, el renuevo y el fruto. Pero ¡eso no es todo! ¡Si usted tiene a Jesús, tiene al Padre, tiene al Hijo y también tiene al Espíritu! ¡Jesús es el todo en todos! Él ciertamente es maravilloso.

(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 2, por Witness Lee)