Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, por Witness Lee

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DIOS SE HIZO CARNE

“En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios” (Jn. 1:1). Pero eso no es todo. Aunque esto es maravilloso, no debemos detenernos allí, sino proseguir a Juan 1:14, que dice: “La Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros (y contemplamos Su gloria, gloria como del Unigénito del Padre), llena de gracia y de realidad”. La Palabra se hizo carne. Esto significa que Dios llegó a ser algo más. Él era Dios, pero en cierto momento llegó a ser algo más. ¿Alguna vez se imaginó que Dios llegó a ser algo más? Nuestro Dios hoy ya no es simplemente Dios; si algunos amigos judíos estuvieran aquí, les diría que les falta algo. Ellos sólo tienen a Dios, pero nosotros tenemos a Dios hecho carne. ¡Aleluya!

La palabra carne en nuestro concepto no es positiva. Pero aquí en Juan 1:14 la palabra carne es verdaderamente gloriosa. En el principio era la Palabra, y la Palabra era Dios, y la Palabra se hizo carne. Esto significa que Dios se hizo carne. Es sólo al hacerse carne que Él podía fijar tabernáculo entre los hombres. Ésta es la mezcla de la divinidad con la humanidad.

(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 2, por Witness Lee)