EL DIOS TRIUNO PARA LA VIDA DE IGLESIA
Hay otro pasaje de Juan que debemos examinar: “Cuando venga el Espíritu de realidad, Él os guiará a toda la realidad; porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque recibirá de lo Mío, y os lo hará saber” (16:13-14). El Señor Jesús dijo que el Espíritu no hablaría nada por Su propia cuenta, así como tampoco el Hijo habló nada por Su propia cuenta. El Espíritu hará real para nosotros todo lo que el Hijo es. Todo lo que el Padre tiene reside en el Hijo, y todo lo que el Hijo es, el Espíritu lo hace real a nosotros. Por lo tanto, aquí vemos nuevamente el asunto del Dios Triuno. El Espíritu nos revela todos los asuntos relacionados con la vida y hace real a nosotros todas las cosas del Hijo. Ésta es la aplicación; ésta es la impartición del Dios Triuno a nuestro ser. El Padre está en el Hijo, y el Hijo ahora es el Espíritu que habla, Aquel que llega a nosotros, que mora en nosotros, que hace que todo lo que es del Hijo sea muy real a nosotros y que nos aplica todo lo que el Hijo es.
Lo único que debemos hacer ahora es desechar nuestra persona, nuestro estilo de vida y tomarlo a Él como nuestra persona y Su voluntad como nuestra voluntad. Entonces viviremos únicamente por Él. El Señor Jesús dijo: “Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por causa de Mí” (6:57). Esto es vivir por Cristo, tomándolo como nuestra persona. Si llevamos esta clase de vida, estaremos calificados para la vida de iglesia. Entonces no habrá divisiones, ni disputas, ni peleas entre nosotros, porque únicamente habrá una sola persona que vive en el nuevo hombre y expresa al Dios Triuno. Esto es la vida de iglesia.
El Señor Jesús también dijo: “Porque Yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros” (14:19-20). Éste es el Dios Triuno que vive en unidad en nosotros, y todos nosotros somos uno al vivir en el Dios Triuno. La vida de iglesia no es otra cosa que el Dios Triuno que vive en todos los creyentes, y todos los creyentes que viven por causa del Dios Triuno. Él está en nosotros, y nosotros estamos en Él. Él y nosotros, y nosotros y Él, somos una sola entidad corporativa compuesta de la mezcla de la divinidad con la humanidad. Todos somos uno en el Dios Triuno al tomar a Cristo como nuestra única persona. Esto es absolutamente diferente de la religión. Esto es la realidad de tomar a una persona viva en nuestra vida diaria. Es en esta única persona que somos uno y que practicamos la vida de iglesia.
(Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, El, capítulo 8, por Witness Lee)