Administración de la iglesia y el ministerio de la palabra, La, por Witness Lee

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DIOS VIENE A LA TIERRA POR MEDIO DEL HOMBRE Y EL HOMBRE SE UNE A DIOS POR MEDIO DEL SEÑOR

El versículo 3 continúa: “Para que donde Yo estoy, vosotros también estéis”. ¿A qué se refiere la palabra donde? El Señor no se estaba refiriendo a los cielos, sino al Padre. Él estaría en el Padre, y nosotros también estaríamos en el Padre. La palabra donde aquí no hace alusión a un lugar físico; más bien, se refiere a estar en el Señor y en Dios. La ida del Señor a través de Su muerte y resurrección no era para estar en el cielo, sino para estar en el Padre. Cuando el Señor resucitó, Él entró en el Padre y además también introdujo a Sus discípulos en el Padre. Éste es el verdadero significado de la cláusula para que donde Yo estoy, vosotros también estéis.

En el versículo 4 el Señor dijo a continuación: “A dónde Yo voy, ya sabéis el camino”. Los discípulos no eran los únicos que ignoraban a dónde iría el Señor. Muchos de nosotros tampoco lo sabemos. Sin embargo, la enseñanza errónea del catolicismo afirma que el Señor fue al cielo a preparar unas mansiones para nosotros. Tal concepto no se encuentra en la Biblia. Por lo tanto, nosotros no debemos aferrarnos al concepto de que iremos a las mansiones celestiales. En el versículo 5 Tomás le dijo al Señor: “No sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?”. Este versículo muestra que, de acuerdo con el entendimiento de Tomás, el Señor estaba hablando acerca de ir a un lugar. La respuesta que dio el Señor: “Yo soy el camino”, muestra que Él no se estaba refiriendo a un lugar físico. El Señor dijo: “Yo soy el camino, y la realidad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí” (v. 6). Debido a que la traducción tan literal que se hace de la expresión nadie viene al Padre, no corresponde al lenguaje chino normal, la versión China Unida de la Biblia traduce la segunda parte de este versículo usando las palabras nadie viene al lugar donde el Padre está, sino por Mí. Por eso, la gente considera que el lugar donde el Padre está se refiere al cielo o a una mansión celestial.

La frase al Padre, en el versículo 6, se refiere a creer hasta entrar en Dios, en el Padre. Este versículo no se refiere a que iríamos al cielo a través del Señor Jesús, sino más bien a que seríamos unidos a Dios y a que tendríamos contacto con Él. Nadie puede tocar a Dios ni entrar en Dios, sino por el Señor Jesús. El Señor Jesús es el camino, la realidad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por el Señor. Por lo tanto, este pasaje no tiene absolutamente nada que ver con ir al cielo. Según la enseñanza de los Hermanos, este capítulo habla de ir al cielo; sin embargo, en realidad este capítulo habla de creer hasta entrar en Dios, y no de ir al cielo. Existe una pintura de una mansión celestial con una escalera, la cual alude a Cristo, y en dicho cuadro hay una inscripción que dice: “Nadie viene al Padre, sino por el Señor”. Esta pintura implica que ir al Padre equivale a ir a una mansión celestial. Tal entendimiento es totalmente erróneo. Juan 14:6 en realidad significa que nadie puede entrar en el Padre excepto a través de Cristo, y que nadie puede tener contacto con Dios sino por medio de Cristo. Por consiguiente, la frase a dónde Yo voy implica que a través de Su muerte y resurrección, el Señor entraría en el Padre.

(Administración de la iglesia y el ministerio de la palabra, La, capítulo 4, por Witness Lee)