LA VIDA DEL CUERPO VIENE
DESPUÉS DE LA TRANSFORMACIÓN
Muchos cristianos no ven la diferencia que hay entre Romanos 12 y 1 Corintios 12. Para ellos, Romanos 12 y 1 Corintios 12 son iguales, pues ambos hablan acerca de la vida del Cuerpo. Sin embargo, Romanos 12 es mucho más avanzado que 1 Corintios 12 puesto que la vida del Cuerpo en Romanos 12 es producto de la transformación. Después de 1 Corintios 12 viene 2 Corintios 3, donde encontramos el asunto de la transformación. Esto indica que en las dos epístolas a los Corintios la transformación se menciona después de la vida del Cuerpo. En otras palabras, en las epístolas a los Corintios la vida del Cuerpo se practica antes de la transformación. Sin embargo, Romanos 12 es diferente, pues allí la transformación viene primero, y luego le sigue la práctica de la vida del Cuerpo.
Aparentemente, 1 Corintios 12 y Romanos 12 hablan de lo mismo. Sin embargo, la condición y la etapa en ambos capítulos son diferentes. En 1 Corintios 12 se nos habla antes de la transformación, mientras que Romanos 12 nos habla después de la transformación. Antes de la transformación, en 1 Corintios 12, Pablo mencionó las cosas milagrosas y los dones tales como el hablar en lenguas y la interpretación. Pero después de la transformación, en Romanos 12, él no expresó ni una palabra acerca de los milagros, las sanidades, las lenguas ni la interpretación de lenguas. Esto indica que abandonar estas cosas ya de por sí es un gran avance. En 1 Corintios 12 encontramos muchos juguetes, pero en Romanos 12 no vemos ningún juguete. Cuanto más crezcamos, menos juguetes tendremos. Los queridos creyentes que vemos en 1 Corintios eran muy jóvenes y todavía estaban en la edad de tener juguetes. Pero los creyentes que se describen en Romanos 12 eran más maduros, más avanzados, y no tenían juguetes.
El asunto crucial aquí es la transformación. Les repito nuevamente que la vida de iglesia en 1 Corintios aún no había experimentado la transformación, mientras que la vida de iglesia en Romanos 12 sí había experimentado la transformación. Esto revela que necesitamos avanzar mediante la transformación para tener una vida de iglesia sólida con pocos juguetes. En la vida del Cuerpo que aún se encuentra en la etapa de la niñez hay muchos juguetes, cosas tales como las sanidades, los milagros y las lenguas. Pero en la vida de iglesia que es más sólida, en la cual se ha experimentado una buena medida de transformación, no encontraremos muchos juguetes. Esperamos que las iglesias en el recobro del Señor crezcan por medio de la transformación. Todos debemos crecer, permitiendo que el Espíritu vivificante escriba a Cristo en nosotros. Entonces seremos cartas llenas de Cristo que otros podrán leer. Además, debido a que Cristo ha sido grabado en nosotros, le reflejaremos, y las personas verán a Cristo en nosotros. Así, seremos cartas de Cristo que las personas pueden leer, y espejos de Cristo que lo reflejan a Él para que otros puedan verlo. Ésta es la vida de iglesia que ha avanzado en la expresión de Cristo. Ésta es una vida de iglesia más sólida, en la cual muchos santos han sido transformados en favor de la vida del Cuerpo. Si no vemos esto hoy, yo espero poder verlo en el futuro. Sin embargo, espero que incluso hoy en todas las iglesias haya más cartas y espejos, y no solamente niños que juegan con sus juguetes. Muchos aún se encuentran en la etapa de 1 Corintios jugando con sus juguetes, pero otros ya se encuentran en la etapa de 2 Corintios. Ellos son cartas en las que otros pueden leer a Cristo, y espejos que reflejan a Cristo. Ésta es la vida del Cuerpo.
Todos debemos anhelar ser cartas extensas por causa de Cristo. Debemos orar, diciendo: “Señor, hazme una carta extensa de más de doscientas páginas. Señor, que otros te puedan leer en mí. Señor, anhelo que cada vez que venga a la reunión, las personas puedan verte reflejado en mí”. Si usted es este reflejo de Cristo, no tendrá necesidad de ponerse en pie ni de expresar ninguna palabra. Incluso si sólo permanece sentado en la reunión, reflejará a Cristo e irradiará algo de Cristo en toda la reunión. He conocido hermanos y hermanas que con el simple hecho de venir y sentarse en la reunión, elevaban la atmósfera. ¡Cuánto enriquecían las reuniones con su presencia! Asimismo, cuando no estaban presentes, las reuniones se sentían vacías. Necesitamos de algunos santos que enriquezcan las reuniones de esta manera. Si todos los hermanos con este rico contenido fueran quitados de la iglesia, no quedaría nada. Pero cuando estos hermanos están en la vida de iglesia, la iglesia es sólida, tiene peso espiritual y está llena de vida. Necesitamos de las cartas y los espejos. Necesitamos experimentar mucho la transformación para ser trasladados de 1 Corintios 12 a Romanos 12. La vida del Cuerpo debe avanzar de 1 Corintios 12 a Romanos 12 por medio del proceso de la transformación.
(Espíritu y el cuerpo, El, capítulo 17, por Witness Lee)