Espíritu y el cuerpo, El, por Witness Lee

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SOMOS UN SOLO ESPÍRITU CON EL SEÑOR

Romanos 8:16 dice que el Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y 1 Corintios 6:17 dice que el que se une al Señor es un solo espíritu. ¿Es esto una doctrina o un hecho? ¿Cuál es su experiencia? ¿En la experiencia es usted un solo espíritu con el Señor? Esto debe ser cierto no sólo doctrinalmente o en cuanto a posición, sino también en nuestra experiencia. ¡Aleluya! ¡Soy un solo espíritu con el Señor! Éste es un asunto sumamente importante, que no tiene que ver con enmendarnos a nosotros mismos ni con ningún tipo de conducta. No tiene que ver con ser mejores, ni con amar ni con ser santos. ¿Se atreve usted a decir ahora mismo que es un solo espíritu con el Señor? Yo tengo el denuedo de decir esto. Cada vez que hablo por Él, con Él y en Él, tengo la certeza de que soy un solo espíritu con Él. Tengo la certeza de que mientras hablo Él está obrando, debido a que soy un solo espíritu con Él y sé que Él también es un solo espíritu conmigo. Esto no es religión ni ética, ni filosofía ni lógica. Esto es la economía divina. Los creyentes en Cristo pueden ser un solo espíritu con el Señor. Debido a esto, tenemos poder, vida, luz y todo lo que necesitamos. Mientras seamos un solo espíritu con el Señor, todas las plagas serán exterminadas. La mejor forma de combatir las plagas es decir: “Oh, Señor Jesús, soy un solo espíritu contigo”. Cuando decimos esto, no sólo tenemos poder, sino también autoridad. Cuando somos un solo espíritu con el Señor, ¿quién puede tocarnos?

(Espíritu y el cuerpo, El, capítulo 9, por Witness Lee)