EL TERMINO “NOVIO” ES INCOMPATIBLE
CON EL CONCEPTO RELIGIOSO
¿Vemos ahora el concepto religioso? No culpemos a aquellos judíos; más bien, debemos culparnos a nosotros mismos, pues nos hemos vuelto bastante religiosos. Hasta cierto punto seguimos bajo la influencia de la religión. Hablamos de ayuno y oración, mientras que el Señor Jesús dice: “¿Acaso pueden los compañeros del Novio tener luto mientras el Novio está con ellos?” El Señor Jesús no habla de doctrinas ni de ritos religiosos, sino que se presenta como el Novio. Nuestro Dios, nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro Señor y Amo, es ahora nuestro Novio. Debemos abandonar los conceptos religiosos y adoptar algo nuevo. No puedo forzarlos, pero sí les pido que de ahora en adelante, siempre que tengan contacto con el Señor, estén conscientes de que El es Su Novio. ¿Lo harán? No necesitan orar de la manera antigua y religiosa. Temo que cuando se olvidan de Dios, se olvidan quién es El; así que, cuando se vuelven a El, espontáneamente oran de la manera vieja. Es tan fácil orar así. Pero cuando oramos al Señor apreciándolo, todo es diferente. No piensen que esta enseñanza procede de mí; es la revelación del Señor. El Señor la va a recobrar y lo está haciendo ahora. Debemos tener un cambio. ¡Arrepentirnos! ¡Cambiar nuestro concepto! ¡Ser sepultados! ¡Disfrutar a Jesús como el Novio!
En muchas ocasiones, a solas en mi alcoba, me he entusiasmado mucho con el Señor; El representa tanto para mí. El es tan bueno y maravilloso, mucho más de lo que puedo expresar. ¡El es nuestro Novio! ¡Aleluya! El Novio está con nosotros. ¡Tenemos Su presencia! No tenemos solamente la presencia del Dios todopoderoso, sino la presencia del Novio, la Persona más agradable. El es tan precioso y encantador. Así debemos considerar al Señor Jesús.
Cuando se trata de amor, ninguno de nosotros guarda formalidades ni ritos. Si amamos realmente a alguien, abandonamos todas las formas. De lo contrario, nuestro amor no sería sincero. Por tanto, debemos abandonar todo rito y formalidad, puesto que Jesús es nuestro Novio.
(Cristo es contrario a la religión, capítulo 1, por Witness Lee)